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Sale a la luz el polémico contrato de la UE y AstraZeneca

Tras una semana llena de polémicas, la Comisión Europea hace público el acuerdo con la farmacéutica como imagen de transparencia.

Sale a la luz el polémico contrato de la UE y AstraZeneca
JOHANNA GERON REUTERS

La tensión entre la Unión Europea y AstraZeneca sigue en aumento. Después de unos días llenos de polémicas entre ambas administraciones, este viernes la Comisión Europea ha hecho público el contrato con la farmacéutica para la distribución de vacunas contra el coronavirus entre los Estados miembros. Un acuerdo que llega después de un tira y afloja entre ambos durante la última semana y que termina en favor de Bruselas.

Y es que, tal y como se puede leer en el cuarto apartado del contrato, en el punto número 5, “AstraZeneca dedicará el mayor esfuerzo razonable posible a fabricar la vacuna en las plantas de producción localizadas en territorio de la UE (que, a los efectos de esta disposición, incluirán las del Reino Unido)”. Con esto se zanja la polémica por la cual, la farmacéutica británica, indicaba que la disminución de un 60% en su primera entrega por presuntos “fallos en sus plantas de producción europeas”.

La distribución de vacunas en Reino Unido

Esto fue el determinante para la Unión Europea. La administración comunitaria no dudó en reclamar sus dosis acordadas en un primer momento, incluso poniendo sobre la mesa la desviación de dosis producidas en suelo británico para la distribución en el continente, que reclama una gran demanda para continuar con las campañas de vacunación. AstraZeneca insistió en que no sería posible al haber firmado un contrato con Reino Unido dos meses antes que con la UE y debe recibir toda la cantidad que se acordó en el contrato - el cual, no se ha publicado por parte del Gobierno británico-.

Sin embargo, el artículo 13.1 del contrato, parece despejar todas las dudas posibles en cuando a la distribución de dosis en Reino Unido. Este punto señala que “AstraZeneca garantiza que no tiene ninguna obligación, contractual o de otro tipo, con ninguna persona o tercero respecto a las dosis iniciales pactadas con la UE”.

Acuerdo parcialmente censurado

Pese a que la publicación de este contrato es un gesto de trasparencia por parte de la Unión Europea -y que se puede consultar en este enlace-, el acuerdo ha sido parcialmente censurado, con parte tachadas que corresponden al calendario de entrega de las vacunas acordado o el precio de cada una de las dosis. Sin embargo, se estima que la cantidad acordada está en torno a los 100 millones de dosis y la caída en las entregas se calcula en unos 75 millones.

La publicación de este contrato llegada después del pulso de la Unión Europea con la farmacéutica AstraZeneca a lo largo de esta semana. La organización comunitaria ha tenido que sacar toda su artillería para llegar a un acuerdo en la distribución de dosis por los Estados miembros y, sobre todo, asegurar su llegada para continuar con la campaña de vacunación masiva contra el coronavirus. De hecho, la Comisión Europea llevaba tiempo queriendo hacer público este contrato, pero la farmacéutica no mostraba su visto bueno.

“Queremos estar una posición de hacer el contrato disponible para que el debate esté ahí fuera de forma abierta […] Es realmente importante que defendamos la transparencia y la claridad en los envíos [de vacunas]”, dijo a mediados de esta semana la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, a medida que iba creciendo lla tensión entre Bruselas y la farmacéutica, reclamando la publicidad de los acuerdos. “Creemos que compartirlos satisfará muchas de las preguntas planteadas”, añaden desde la UE.

Der Spiegel revela las cifras de contrato

Si bien, las cifras eran algo que parecía censurado en la publicación, un error en el 'tachado' ha hecho que el medio alemán Der Spiegel haya descifrado la cantidad económica que se manejó en el contrato. El precio pactado entre la Unión Europea y AstraZeneca habría sido 850 millones se incluyen, de acuerdo con la publicación. Y conllevaría todos los costes directos e indirectos que se derivarán para AstraZeneca de la producción de la vacuna. Desde material, a controles de calidad, impuestos, tasas aduaneras, gastos administrativos y almacenamiento. Se considera que el 95% de las partes tachadas fueron a petición de AstraZeneca.