Un enfermero abraza a un paciente COVID con síndrome de Down que necesitaba oxígeno
El paciente, de 30 años, no podía respirar pero no dejaba que le pusieran el respirador, hasta que el sanitario tuvo este gesto que logró calmarle.
La pandemia de COVID-19 nos trae constantes imágenes dolorosas: hospitales llenos, personas llorando a sus seres queridos… Quizá por eso, las historias llenas de empatía y solidaridad se vuelven más virales que nunca. Necesitamos seguir viendo el lado positivo de las personas para infundirnos esperanza. Así ha dado la vuelta al mundo la fotografía de un médico que abraza a un paciente COVID para tranquilizarle.
Émerson Junior es un joven de 30 años con síndrome de Down que tuvo que ingresar en el hospital brasileño de Caapiranga a causa del coronavirus. Sus pulmones estaban colapsados por la infección y se estaba asfixiando cuando llegó a la clínica, por lo que necesitaba oxígeno para salir adelante. Sin embargo, no era consciente de lo que ocurría y no dejaba que le pusieran el oxígeno. En este tenso momento, el enfermero Raimundo Nogueira Matos, de 38 años, no se lo pensó. Se acercó al joven paciente y le abrazó para calmarle, aun sabiendo el peligro de contagio que existía. “Sé el riesgo que puedo correr. Pero como es un paciente especial, necesitaba mucho cariño”, afirmó. Finalmente, consiguió ponerle el respirador.
Tomó la fotografía la operadora de maquinaria Mirene Borges Da Silva, de 38 años, que también estaba ingresada por COVID-19. "Estaba tan debilitado, sufriendo en ese momento de agonía. Debido a la falta de aire, necesitaba el procedimiento. Pero estaba en un tubo y le dolía la nariz. Entonces, el enfermero lo abrazó y él se quedó en silencio. Pensé que la escena era tan hermosa, era un ángel que estaba en ese momento y eso provocó que se le pasara la agonía. Fue una cosa maravillosa, y la foto lo refleja”, relató al medio UOL. Después, la instantánea se hizo pública gracias a la cuenta de Facebook de una residencia de ancianos que decidió contar la historia. “Gracias a gestos como este creemos que todo saldrá bien”, concluía el post.
Una excepción necesaria
En una entrevista también para UOL, Nogeuira contó que “como el paciente es especial, no entiende la importancia del tratamiento. En este caso, necesitábamos ofrecerle oxigenoterapia con la mascarilla, con ese reservorio y estaba muy ansioso. Entonces me abrazó y logré tranquilizarlo”. “Hicimos lo mejor que pudimos allí. Ahora está estable, dentro de sus limitaciones”, añadió.
El enfermero aseguró también que siempre tiene mucho cuidado para evitar contagiarse de coronavirus, pero en ese momento tuvo que olvidar el riesgo para ayudar al paciente: “En ocho meses en la primera línea, nunca había estado en esta situación. Las enfermeras apuntan mucho a la bioseguridad. Para mí, es muy importante usar PPE (equipo de protección personal) correctamente. Sé el riesgo que a veces puedo correr, pero como es un paciente especial, necesitaba mucho cariño”.