El inicio de este año 2021 ha estado marcado por, entre otras cosas, la borrasca Filomena. El fuerte temporal, llegado a nuestro país tras el Día de Reyes, tiñó de color blanco gran parte de la península, y sus consecuencias se pudieron observar durante días, con la nieve convertida en hielo.

Esta pasada semana, un tren de borrascas llegó a España, dejando temperaturas más frías, lluvia y viento de carácter fuerte. Gaetan, Hortense e Ignacio han sido las siguientes tras el paso de Filomena, y para final de mes se espera la última de esta acumulación de sistemas de bajas presiones: Justine, que podría llegar entre el 30 y el 31 de este mes de enero.

Llegada de las próximas borrascas

La Agencia Estatal de Meteorología, junto con los servicios meteorológicos de Francia (Méteo-France), Portugal (IPMA) y Bélgica (RM), establecen cada año un calendario de borrascas de gran impacto en los países del suroeste de Europa. La temporada de borrascas empezó el pasado mes de octubre de 2020 con la llegada de Alex. Tras ella, fueron pasando Barbara, Clement, Dora y Ernest antes de Filomena.

La próxima en el calendario será Justine, a finales de enero o principios de febrero. En ese mes podría llegar también la borrasca Karim, mientras que para el resto del año quedarían por llegar Lola, Mathieu, Nadia, Octave, Paula, Rodrigo, Sofia, Tristan, Viviane y Walter.

El origen de los nombres

El hecho de 'bautizar' a las borrascas de gran impacto tiene su origen en el año 1954. La Universidad Libre de Berlín fue pionera en este aspecto. Desde el año 2017, AEMET, Méteo-France e IMPA establecieron un nuevo sistema de nombres de las borrascas. La diferencia con la Universidad de Berlín es que nombre a todas las borrascas, mientras que los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacional es (SMHN) lo hace solo con aquellas que puedan producir "un gran impacto en bienes y personas", destaca la AEMET. En el caso de España, cuando los vientos superen lo 90, 100 o 110 km/h según la zona.

Así, cada año, el Grupo Suroeste (España, Francia, Portugal y Bélgica) crean una lista de la 'A' a la 'Z', con nombres masculinos y femeninos hasta completar las 21 que la componen. De esta forma, la primera gran borrasca de la temporada irá nombrada con la A como inicial (Alex, en este caso). Según indica la Agencia Estatal de Meteorología, se nombran cuando "profundicen de tal manera que puedan producir un gran impacto en bienes y personas, aunque no será necesario que experimenten un proceso de ciclogénesis explosiva".

¿Por qué se pone nombre a las borrascas?

El objetivo de esta iniciativa es informar a la población de posibles peligros asociados a la lluvia y diversos afectos climatológicos como el viento o el oleaje. Junto a ellos, se establece un nivel de alertas en función de su intensidad.

Ampliar

"Las encuestas en Reino Unido e Irlanda demostraron que la población estaba más atenta a los avisos previstos de fenómenos meteorológicos adversos y a las recomendaciones de seguridad cuando la amenaza de viento fuerte estaba claramente identificada y asociada al nombre de la borrasca", afirman desde Aemet.