Los motivos por los que Indonesia da prioridad en la vacunación a los jóvenes
El país asiático ha optado por inmunizar a los adultos trabajadores antes que a las personas de mayor edad, una estrategia que consideran efectiva ante el virus.
Las campañas de vacunación contra el coronavirus ya están activas en múltiples países de todo el mundo, pero no todos aplican la misma estrategia en este proceso. La mayoría de las naciones han dado prioridad a las personas de mayor edad por ser grupo de riesgo ante la COVID-19. Sin embargo, en algunos casos se ha optado por inmunizar en primer lugar a otros sectores de la población.
Está política es la que ha decidido poner en marcha Indonesia, país de 276 millones de habitantes que ha centrado sus esfuerzos en la primera etapa de la vacunación en los adultos trabajadores, tras inmunizar a los profesionales sanitarios que desarrollan su labor en la primera línea de los centros hospitalarios.
De esta manera, las personas de entre 18 y 59 años están siendo ahora el sector al que se está administrando la vacuna de la empresa farmacéutica china Sinovac, la única que están inyectando por ahora a sus ciudadanos las autoridades sanitarias indonesias.
Recabar más datos
El motivo principal para no aplicar la vacuna por el momento a las personas de mayor es que el Gobierno del país asiático desea recabar más datos sobre la efectividad de este fármaco en personas con una edad superior a los 59 años antes de suministrarlo entre esta población de riesgo.
Asimismo, las autoridades indonesias consideran que inmunizar en primer lugar al sector de la población más transmisor del coronavirus es la estrategia idónea para frenar el impacto de la enfermedad entre sus fronteras. Los datos que manejan los responsables de Sanidad muestran que los trabajadores acaparan el 80% de los contagios en un país que ya acumula más de 858.000 casos y que es el más afectado del Sudeste Asiático.
No paralizar la economía
Las razones para que se produzca esta situación se achacan al hecho de que estas personas se desplacen a centros de trabajo y tengan contacto con otros individuos. Por ello, y por la necesidad de no paralizar la economía, se considera prioritario inmunizar a los adultos trabajadores en estas primeras fases de la campaña de vacunación.
Además, muchas de estas personas conviven en sus domicilios con ancianos en un país en el que no es habitual que los sujetos de mayor edad se encuentren en residencias, por lo que las autoridades creen que dar prioridad a los individuos de entre 18 y 59 años tiene el efecto positivo de ser eficaz ante la pandemia sin perjudicar a la economía.