Olvidarse las llaves de casa al salir de nuestro domicilio puede costar muy caro. Más si cabe si ocurre por la noche y en una fecha tan señalada como Nochevieja. Es lo que le ocurrió a María del Mar, una mujer de Cartagena que al regresar antes del toque de queda de una cena familiar con su marido y su hijo se percató de que no tenía las llaves.

Al llegar a su domicilio, tuvieron que llamar a un cerrajero de urgencia para poder acceder a casa. "¿No me irá usted a cobrar 1.000€?", le dijo la mujer al profesional cuando éste llegó al edificio. Después de preguntar en tres ocasiones, no obtuvo respuesta del cerrajero, que no dio detalles hasta acabar su trabajo tras cinco minutos: 1.077,29€. Apenas unos euros más de lo que pensaba, en broma, la mujer de 59 años, según informa La Opinión de Murcia. El trabajo consintió en una 'apertura de resbalón', uno de los más básicos para este tipo de profesionales.

Al no poder localizar a su cerrajero de confianza tuvo que buscar uno de emergencia por internet, pues necesitaba entrar en casa debido a la enfermedad de su marido, enfermo de corazón y el pulmón. "El hotel no era una opción, porque mi marido necesita oxígeno y CAP", afirma la mujer en al citado medio.

En manos de sus abogados

"Cuando te ves en una situación límite como la que yo viví, lo único que quieres es entrar en casa; he sido víctima de un timo y un chantaje por el momento de urgencia en el que me encontraba; me han engañado a sabiendas", relata María del Mar.

La mujer, que asegura haberse "quitado de en medio porque estaba cabreada" en el momento del pago, afirma que el trabajador, de la empresa AVG Servicios, le dijo que para cobrar dicha cantidad por parte del seguro debía decir que "había tenido que romper el bombín de la cerradura, me estaba pidiendo que engañase al seguro".

La afectada ha puesto este asunto en manos de sus abogados, mientras que la empresa de cerrajería ha confirmado que el servicio fue de 849€ más el 21% de IVA. En días como Nochevieja el recargo, aseguran, suele rondar el 50%.

Fe de erratas: Por un error de transcripción, en la versión inicial de esta noticia se imputaron los hechos a la empresa AGV, cuando en realidad se trataba de la compañía AVG. Pedimos disculpas a nuestros lectores y a la empresa AGV por los perjuicios que el error haya podido causarles.