Los errores por los que Alemania perdió el control de la pandemia
Los casos y las muertes siguen aumentando de manera alarmante en el país, que sigue ofreciendo preocupantes cifras diarias, a pesar de las restricciones.
La pandemia del coronavirus ha acelerado su impacto en Alemania y continúa su preocupante avance. Hoy se han registrado en el país 12.690 casos nuevos casos y 336 fallecimientos.
Las autoridades sanitarias alemanas reconocen que la evolución de la crisis no es la esperada, a pesar de las severas restricciones impuestas, que mantienen al país prácticamente cerrado. La incidencia acumulada sigue creciendo y en los últimos siete días es de 141,2 casos por 100.000 habitantes, aunque las diferencias en este aspecto entre los estados federados es notable.
Falsa sensación de seguridad
En los primeros meses de la pandemia, Alemania fue un ejemplo de contención de la enfermedad, padeciendo un menor impacto que otras naciones europeas, pero la situación ha cambiado de manera alarmante en las últimas fechas. Los expertos señalan que precisamente el hecho de que la primera ola no produjese el volumen de casos que sí sufrieron otros países provocó una falsa sensación de seguridad entre los ciudadanos que pudo conllevar mayores riesgos ante el virus.
Esta relajación se ha visto acrecentada con la aparición de la vacunas eficaces ante el coronavirus, según apuntan los expertos, a pesar de que proceso para inmunizar a un número relevante de ciudadanos requerirá de varios meses, como recuerdan las autoridades. Al menos así lo reflejan las cifras, que no paran de crecer y que sitúan el total de contagios desde el inicio de la crisis en 1.755.351 y el de decesos en 33.960, según los datos oficiales.
Otras causas
Detrás de este auge de la enfermedad existen otras causas, como el fracaso de la aplicación de rastreo desarrollada por el Gobierno alemán, que solo ha sido descargada por 23 millones de usuarios, un número que se considera insuficiente para que resulte eficaz en un país que cuenta con 83 millones de habitantes.
Además, la gestión de la crisis ha sido cuestionada por los científicos, quienes consideran que las medidas decretadas deberían haber estado más centradas en la protección de los grupos de riesgo, como las personas mayores o los individuos que sufren algún tipo de dolencia grave, que en los cierres sistemáticos.
A este hecho se suma la falta de profesionales sanitarios para atender una crisis de estas dimensiones y la división de opiniones a la hora de aplicar medidas en el seno de la Conferencia de presidentes de los Bundesländer, organismo encargado de tomar las decisiones para combatir la pandemia.