Un deslizamiento de tierra en Ask, al sur de Noruega, ha provocado diez heridos, uno de ellos crítico, y 21 desaparecidos. Cerca de 700 personas han tenido que ser evacuadas de la zona debido al incidente, que también se llevó por delante más de una docena de edificios durante este pasado miércoles.

En mitad de la madrugada, este corrimiento de tierra tuvo lugar en una zona residencial en la municipalidad de Gjerdrum, a unos 30 kilómetros de la capital del país, Oslo. El operativo se inició poco después de las 4:00 de la madrugada, cuando la policía comenzó a recibir las primeras llamadas de aviso.

Las espectaculares imágenes del suceso dejaron un gran cráter en mitad de la escena, con multitud de edificios destruidos en el fondo, mientras que otras estaban al borde del mismo. "Hubo dos grandes temblores que duraron mucho y pensé que estaban retirando nieve o algo así. Entonces se fue la luz de repente y un vecino llegó a la puerta y me dijo que teníamos que evacuar, así que levanté a mis nietos y les dije que se vistieran rápido", asegura Oeystein Gjerdrum, de 68 años, a una emisora local.

De algunas personas, pertenecientes a las viviendas de la zona más en el centro del deslizamiento, no se tienen noticias. Se desconoce por el momento si estaban en sus casas cuando ocurrió el desastre o si por el contrario se encontraban fuera. "Podría haber gente atrapada pero no podemos estar seguros por las vacaciones de Fin de Año, lo que significa que la gente podría estar en otra parte", reconoce la primera ministra, Erna Solberg.