La estrategia del gran virólogo alemán para frenar la tercera ola en enero
Christian Drosten propone tomar medidas más estrictas de cara a la llegada de la Navidad con el fin de evitar una alta propagación del coronavirus.
Lejos de abrir la mano con la llegada de la Navidad, el planteamiento del principal epidemiólogo de Alemania, Christian Drosten, es el de aplicar medidas todavía más duras contra el virus. La situación es crítica en el país germano, que registró ayer el máximo de fallecidos por el coronavirus: 590.
El experto, jefe de virología de la Charité de Berlín, analiza en un podcast de la cadena NDR la evolución de la pandemia en el país. Así, Drosten aboga por "aprovechar las vacaciones para hacer un bloqueo total" que entre en vigor el mismo día de Nochebuena y para el resto de Navidad.
La evolución de los contagios no se espera que sea a la baja para las próximas semanas, con las tradicionales comidas y cenas de Navidad con la familia y en entornos laborales. Por ello, Drosten y cerca de una treintena de científicos han firmado un documento de la Academia Nacional de las Ciencias Leopoldina en el que piden nuevas medidas para evitar la propagación del virus.
Dos fases para evitar el colapso
Para el epidemiólogo es necesario actuar, cuanto antes mejor, para evitar "un verdadero bloqueo a finales de enero y durante todo el mes de febrero". Drosten recuerda que ello conllevaría una profunda crisis económica, todavía resentida de las dos primeras olas.
Entre las acciones a llevar a cabo están la suspensión de las clases a partir del 14 de diciembre, el teletrabajo siempre que sea posible durante las próximas semanas y la suspensión de "todas las actividades de grupo en los campos de la cultura y el deporte".
Para más adelante, del 24 de diciembre al 10 de enero, el grupo de expertos propone el cierre total de toda actividad que no sea esencial para las necesidades diarias, tal y como ocurrió en muchos países del mundo en la primera ola.
Respecto a los contactos en Navidad, apuestan por que solo sean "en un estrecho círculo familiar o de allegados limitado a muy pocas personas". El documento resalta que este grupo no debería varias durante el tiempo que duren las medidas. De esta forma, confían en evitar hasta 50.000 contagios en el mes de enero. "La Navidad, el cambio de año y sus tradicionales reuniones conllevan grandes riesgos para que empeore aún más la situación de las infecciones", concluyen.