Un pequeño pueblo produce millones de vacunas para toda Europa
Puurs tiene una población de 26.000 habitantes, está situado a 30 kilómetros de Bruselas, y acoge la planta de fabricación de Pfizer.
Puurs, un pequeño pueblo de Bélgica, se va a convertir en uno de los puntos clave en la lucha contra la pandemia. Este municipio de 26.000 habitantes, situado a 30 kilómetros de Bruselas, acoge a varias empresas farmacéuticas, entre ellas la norteamericana Pfizer. Su planta tiene capacidad para producir 400 millones de dosis de vacunas anuales, lo que da una idea de su papel tan relevante.
Tradicionalmente, esta pequeña localidad se ha conocido por producir desde 1871 una famosa bebida de alto contenido alcohólico (8,5ºC): la cerveza Duvel. Aunque la crisis sanitaria provocó el cierre de bares, lo que perjudicó al sector cervecero.
Exportación por aire o mar
Pero Puurs es un enclave muy importante porque tiene acceso directo al aeropuerto de Zaventem y al puerto de Amberes. Eso le permite exportar productos por aire o mar a nivel mundial y le convierte en un pueblo muy valioso. Estas características provocaron que Pfizer se decantara por este territorio para fabricar el remedio contra la COVID-19.
La relación entre la farmacéutica y el pueblo viene de lejos. En los últimos años, esta compañía ha invertido mucho y el número de empleados que trabajan en la planta rondan los 3.000. Además, las autoridades les han permitido construir un parking y dos turbinas eólicas pese a las reticencias de algunos vecinos.
¿Vacunación antes que los demás?
Una vez se conoció que este pueblo iba a ser el elegido para elaborar las vacunas, muchos habitantes se cuestionan si podrán vacunarse antes que el resto del mundo. Pero Koen van Der Heuvel, alcalde de la localidad, calificó de "imposible" el deseo de sus ciudadanos.
Bélgica, Alemania e Irlanda son los tres principales exportadores de productos farmacéuticos de la Unión Europea. Pese a que la Agencia Europa del Medicamento (EMA) aún no ha dado luz verde a ninguna vacuna, las instituciones del Viejo Continente han cerrado hasta la fecha seis contratos con Pfizer y BioNTech, Sanofi-GSK, Curevac, AstraZeneca y la Universidad de Oxford, Johnson & Johnson y Moderna.