La vacuna contra el coronavirus está cada vez más cerca y es cuestión de semanas que en España se comience con la vacunación masiva para hacer frente a la enfermedad. Reino Unido ha sido el primer país en autorizar un fármaco contra la enfermedad, en este caso el medicamento de Pfizer-BioNtech, y iniciará el proceso de vacunación a partir de la próxima semana.

Es por ello que el resto de países europeos están a la espera de que ocurra lo mismo y los sistemas sanitarios ya se preparan para el proceso, aunque desde España el inicio de la vacunación se prevé desastroso por la falta de recursos y de personal.

"Es fundamental que se refuerce la atención primaria y la plantilla de enfermería, porque venimos arrastrando un déficit crónico desde hace años", ha declarado María José García, portavoz del Sindicato de Enfermería (Satse), para la Cadena SER.

Proceso de vacunación

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dio a conocer hace unos días el plan de vacunación que se llevará en nuestro país y mostró plena confianza en el sistema de salud público español: "El sistema es robusto. Está acostumbrado a vacunar a 10 millones de personas contra la gripe y este año hemos vacunado a 14 millones en ocho semanas. La logística habitual de distribución hace que podamos garantizar que estos temas están resueltos", aseguró.

Pero a pesar de las palabras de Illa, hay quien piensa que este proceso no será tan fácil: "Nunca hemos vacunado a tantos millones de personas en un periodo relativamente corto. Si queremos vacunar al 70% de la población, son casi 30 millones de vacunaciones y con la carga que tiene la atención primaria, se requiere un refuerzo muy grande. Si no, no veo que vaya a ser posible", explica para la Cadena SER José Ramón Arribas, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz-Carlos III.

"El sistema de salud está muy acostumbrado a desarrollar planes de vacunación, aunque es cierto que esta no es una vacunación normal. Se focalizará en la vacunación y se dejarán de atender otras actividades, porque los profesionales que hay son lo que son y está claro que no son suficientes", señala.

Habrá que sacrificar otras actividades

"Se va a poder hacer, pero a riesgo de sacrificar otras actividades. Es una cuestión de prioridades ante la falta de recursos. Esta es una cuestión de los elementos de debilidad del sistema sanitario que ha dejado al descubierto la pandemia. La solución pasa por aumentar las plantillas de sanitarios”, advierte.

Javier Huerta, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), también ha hablado sobre el proceso de vacunación con la Cadena SER: “Con los recursos que tenemos ahora mismo, dudo mucho que se pueda desarrollar. No tenemos ninguna información de cómo se va a llevar a cabo. Ni siquiera se nos ha comunicado el plan, y esto parece más un deseo que un plan", explica.

Parece que la atención primaria es una mula de carga y que se puede ir metiendo todo lo que sea menester porque podemos con todo, a pesar de que llevamos meses diciendo que estamos completamente desbordados y no nos cabe nada más", denuncia Huerta.

"Es crucial llevar un registro exhaustivo con acceso a la historia clínica y una vigilancia para que se cumplan en los tiempos adecuados las dos dosis y para que se registren los posibles efectos adversos que puedan generar las vacunas", explica María José García.

"A mí me preocupa mucho más el tema del suministro de las vacunas por la garantía de la cadena de frío. Esta tiene una particularidad y es que habrá que incorporar unos nuevos contenedores que permitan los -80 grados para su mantenimiento y traslado", añade.

Precaución en Navidades

"Si después de Navidad hay una tercera ola y los hospitales vuelven a estar colapsados y la primaria tiene que dedicarse a diagnosticar casos y contactos, podría peligrar el proceso de vacunación”, informa el doctor Arribas.

“Si en enero hay una remontada de contagios y un colapso sanitario, afectaría sin duda a la campaña de vacunación”, coincide Javier Huerta.

"Tenemos la oportunidad de que estas Navidades sean las últimas malas, así que yo creo que todo el mundo tenemos que ser conscientes de lo importante que es dedicarnos a prevenir y a no curar. A poner vacunas y no a tener pacientes en las UCIs", concluye Arribas para la Cadena SER.