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La última frontera para la humanidad en la Tierra

La franja del mar conocida como 'Twilight Zone' es considerada como el área más misteriosa del planeta. Los científicos piden preservarla sin que sea vea alterada.

La última frontera para la humanidad en la Tierra
EFE/Karen Osborn, Smithsonian

En pleno siglo XXI aún hay zonas prácticamente inexploradas y misteriosas en nuestro planeta. La más desconocida seguramente sea la que los científicos denominan como Twilight Zone (zona crepuscular), nombre con el que se conoce a la franja del mar situada entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad.

Este territorio en el que habitan extraños seres marinos es considerado la última frontera para la humanidad en la Tierra y cumple una función clave en el planeta, ya que es donde se genera el mayor recambio de oxígeno y dióxido de carbono. Sin él sería imposible la vida en la Tierra, de ahí la importancia que otorgan los científicos a preservarlo sin alterarlo.

La amenaza de la mano del hombre

Esta oscura zona donde no llega la luz de sol es el hogar de entre 1.000 y 20.000 toneladas de peces, una cantidad veinte veces superior a la que habita en la superficie, y un mundo aún por descubrir, lo que no ha evitado que comience a verse amenazado por la mano del hombre, según alertan los expertos, quienes ya se muestran preocupados por la posibilidad de que se empiece a explotar para la extracción de minerales y la pesca.

Así lo han alertado un grupo de científicos de todo el mundo en un estudio que ha sido publicado en la prestigiosa revista especializada Nature. “No hay tiempo que perder. No podemos permitir que el calentamiento climático y la explotación humana alteren fundamentalmente la zona crepuscular antes de que comencemos a comprender las posibles consecuencias para la salud del planeta”, afirman los autores de la investigación.

“Pese a su importancia, es la zona más desconocida del planeta. Está mal entendida, física, biológica, geoquímica y ecológicamente. Incluso el número de organismos que viven allí sigue siendo un misterio, y más su diversidad y función”, añaden los científicos.

Ecosistema clave

En esta área se produce el mayor movimiento migratorio de la Tierra, con una gran cantidad de peces y zooplancton que se trasladan cientos de metros cada noche para alimentarse, antes de retirarse al amanecer. Como explica El País, este movimiento es fundamental en el transporte activo de carbono, en un proceso llamado bomba biológica, en la contribución de compuestos orgánicos, originados por la liberación de residuos o por la muerte de ejemplares, y como recurso alimenticio para las especies más superficiales.

Por todo ello, los científicos subrayan que la Twilight Zone es un ecosistema clave que no debe verse alterado para que se mantenga el equilibrio del mundo animal y, por tanto, del resto del planeta, motivos por los que piden que sea protegido de la explotación con fines económicos.