Roy Curtis, un joven de Milton Keynes (Reino Unido), ha sido encontrado momificado en el apartamento donde vivía. Tal y como desvela el diario británico Mirror, se calcula que llevaba muerto nueve meses y su hallazgo se produjo cuando iba a ser desahuciado por deber a su casero cerca de 3.000 euros de alquiler.

Uno de los agentes presentes describió a los medios que Curtis se encontraba tendido en la cama, sin signos de violencia y que encontraron muchas caras escritas en rojo. Los propios policías que investigan este caso le han descrito como una persona "muy triste y a la que no le gustaba salir".

Sufría ansiedad

Según el citado periódico, el joven sufría ansiedad por haber perdido su prestación para desempleados tras negarse en septiembre de 2018 a acudir a una evaluación en el servicio de empleo de Reino Unido. 

Acudir a la oficina laboral le producía gran angustia, lo que le llevó incluso a solicitarle a su médico de cabecera un justificante para poder ausentarse alegando que los espacios abiertos le causaban estrés. La BBC también reveló que la última persona en verle fue su doctora en noviembre de 2018.

Nota de suicidio

Asimismo, la policía informó que el joven (había sido diagnosticado con un leve síndrome de Asperger) se había puesto en contacto con sus amigos a través de un correo electrónico para comunicarles su intención de suicidarse. La misma fuente indicó al periódico que Curtis había escrito una nota de suicidio de 40 páginas.