La llegada de la Navidad supondrá un nuevo escenario para la pandemia. Estas fechas, en las que se reúnen tradicionalmente las familias que el resto del año están más lejos, estarán marcadas por las nuevas medidas que se aplicarán para tratar de reducir los contagios.

Al respecto, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha asegurado en un acto del PSOE en Ferraz que es necesario "anteponer la precaución sanitaria a cualquier otro tipo de propósito" durante las próximas fechas. "Los expertos vaticinan que asistiremos a una etapa crítica de la pandemia coincidiendo con las primeras vacunas masivas", ha asegurado.

Así, ha comentado que se debe regalar "seguridad a aquellos que queremos para seguir todos juntos mañana. Es mucho más importante celebrar las Navidades en los próximos años que este".

"Nos acercamos a la tercera y creo que definitiva etapa para superar esta pandemia. Para cuando concluya el estado de alarma, llevaremos meses desplegando un plan nacional de vacunación común para todo el país", ha expresado.

El objetivo: reducir la incidencia

En su discurso, el presidente ha incidido en el objetivo marcado por el Ejecutivo para las próximas semanas: bajar la incidencia hasta los 25 contagios por cada 100.000 habitantes. "Hoy estamos en poco más de 300, por eso queda un largo camino por recorrer".

Para ello, asegura Sánchez, "los próximos meses serán determinantes" para conseguir doblegar la curva de contagios en esta segunda ola. Respecto al plan de vacunación, afirma que se regirá por la "igualdad".

Por último, el presidente del Gobierno valoró la gestión de la pandemia, destacando la toma de decisiones "muy difíciles en un tiempo récord" y asegurando que "no hay un caso igual en Europa".