Diego Armando Maradona es prácticamente una religión en Argentina y su muerte ha dejado al país sumido en una profunda tristeza. El velatorio del astro argentino fue organizado en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, por parte del gobierno, transformándose por desgracia en un incumplimiento sanitario continuo.

Ante el poco respeto que hubo con los protocolos sanitarios, los principales hospitales de Buenos Aires, según informó lapolíticaonline, recibieron una alerta amarilla emitida por el gobierno porteño. Una decisión con la idea de que estuvieran prevenidos ante posibles brotes y contagios desmedidos derivados de las aglomeraciones.

Decenas de miles de argentinos y admiradores de Maradona se agolparon en la Plaza de Mayo sin ningún tipo de seguridad y sin respetar ninguna de las medidas tomadas por la pandemia. Como se puede ver en las imágenes que se han difundido durante estos días, se ve a los asistentes sin mascarilla, sin evidente distancia de seguridad, gritando y cantando.

Una despedida a Maradona con posibles malas consecuencias

La familia de Maradona decidió limitar el horario de visita para despedir al argentino y así evitar una exposición de 24 horas a todos los que quisieran acudir. Sin embargo, pese a la iniciativa, el operativo se vio superado ante la cantidad de personas que incluso trepaban los las rejas de la Casa Rosada para entrar.

En esos momentos, la figura de Maradona eclipsó todo, justo en un momento en el que Buenos Aires pasaba por una fase de pocos casos tras unos meses muy duros. “Era imposible sacar a la gente de la calle y la mejor solución fue tratar de organizarlo de alguna manera para minimizar los daños”, explican fuentes del gobierno a lapoliticaonline.

Se prohibió el acceso al interior de la Casa Rosada para el público, solo al hall. También se cortó el tránsito de personas por la Avenida de Mayo. Y la previsión era una circulación rápida y en fila.

Plazo de una semana para confirmar rebrotes

De momento no hay cifras confirmadas, y se espera que en el plazo de una semana a diez días se verifique si se produce algún rebrote. “El sentido común indica que un evento como este puede generar contagios”, afirman esas fuentes anteriormente mencionadas.

“Estamos en el mejor momento de todos. Si bien la ciudad de Buenos Aires tiene muy poquitos casos, no es lo ideal... pero no se puede decir mucho porque el contexto supera todo. Es como con las marchas anticuarentena. La misma situación, aunque el sentido es otro”, cuentan desde el Ministerio de Salud de Buenos Aires a Clarin.

Precisamente a este medio muestra su preocupación un infectólogo del hospital Pirovano Ricardo Teijeiro: “Es preocupante lo que está pasando, ya que este tipo de situaciones pueden favorecer brotes de coronavirus. No es para nada recomendable y debería controlarse, aunque se entienden las dificultades”.

“Me apena muchísimo la muerte de Maradona, un jugador único adentro de la cancha. Pero, sabiendo que iba a haber movimientos populares, tal vez se debería haber organizado la despedida en otro lado y con menor posibilidad de riesgo”, cuenta Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Hospital Álvarez.