Mientras las vacunas de Pfizer y Moderna en Estados Unidos siguen dando pasos de gigante para su aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), en China, lugar de origen del coronavirus, la farmacéutica Sinopharm asegura haber administrado ya la vacuna y a un millón de personas en el país.

La confirmación de este hecho llega por parte del propio presidente de la compañía, Liu Jingzhen, quien asegura que solo unas pocas personas vacunadas mostraron "síntomas leves". Estas primeras vacunaciones son parte de un programa especial de uso de emergencia autorizado por Beijing en el mes de julio.

En el marco de este programa se ha vacunado a trabajadores de la construcción, diplomático y estudiantes que viajaron, en palabras del presidente en el comunicado publicado en WeChat, a más de 150 países durante la pandemia. De ellos, ninguno habría reportado haberse infectado. "Bajo el uso de emergencia, ahora la hemos aplicado en casi un millón de personas. No hemos recibido informes de reacciones adversas graves y solo unos pocos presentaron algunos síntomas leves. Diplomáticos y estudiantes que viajaron a más de 150 países no dieron positivo por coronavirus después de ser vacunados", afirma Liu.

La eficacia de la vacuna

Esta vacuna desarrollada por Sinopharm ha completado ya la fase tres de ensayos después de finalizar los trabajos realizados en diez países, entre los que se incluyen Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto, Jordania, Perú y Argentina. En ellos han participado cerca de 60.000 personas.

Para poner un ejemplo de la efectividad de la vacuna, el presidente expuso el caso de un brote detectado en una oficina. "Una empresa transnacional tiene 99 empleados en una de sus oficinas en el exterior, de los cuales 81 fueron vacunados. Y luego, se desató un brote en la oficina. 10 de las 18 personas que no fueron vacunadas estaban infectadas y ninguna de las vacunadas estaban infectadas".

Lo que no indicó Liu fue la vacuna a la que se refería, pues la farmacéutica asiática está desarrollando dos proyectos de forma paralela. En los últimos meses, China otorgó a las empresas la autorización para el uso urgente de vacunas. "Hemos terminado de recolectar muestras de sangre de 40.000 personas 14 días después de recibir las dos inyecciones necesarias para vacunarse. El resultado es muy bueno", afirmó Liu.