Un científico señala el 25 de enero como día clave
José Luis Jiménez, especialista en la transmisión por aerosoles, afirma que la prioridad debe ser "salvarnos a nosotros", porque lo contrario sería "pan para hoy y pandemia para mañana".
Actualmente, muchas de las inquietudes que rodean a los ciudadanos están relacionadas con la Navidad. Debido a la pandemia, y a falta de que Sanidad comunique las restricciones que se adoptarán para esas fechas tan señaladas, existen numerosos expertos que apuestan por limitar los contactos y reducir las interacciones sociales.
Ése es el caso de José Luis Jiménez, uno de los grandes especialistas en la transmisión por aerosoles y que trabaja como profesor en la Universidad de Colorado. En una entrevista en Isanidad, afirma que la prioridad debe ser "salvarnos a nosotros", puesto que de lo contrario sería "pan para hoy y pandemia para mañana".
Fechas clave
Asimismo, Jiménez señala varias fechas clave en el calendario navideño: "Si tenemos buenas reuniones el 25 de diciembre, el 25 de enero tenemos un montón de muertos, los hospitales colapsados y un yoyó de confinamientos. Nos confinan, bajan los casos, nos relajamos, vuelven a subir los casos y vuelta a los confinamientos. Esto es extraordinariamente destructivo para la salud y para la viabilidad del país".
Para ofrecer una muestra de lo que se debería hacer, se pone a sí mismo de ejemplo, ya que su familia no se va a reunir con nadie que no sea conviviente ni van a viajar durante las fiestas. Además, realiza una petición: "Sobre todo no reunirse con los abuelos, sino hacerlo por Internet o salir a pasear con ellos esos días y luego la cena hacerla cada uno en casa".
Recomendaciones para el transporte público
Respecto a la peligrosidad del transporte público, el científico subraya que "si podemos mantener la distancia y limitar el contagio cercano, llevar mascarillas bien ajustadas, hablar lo menos posible y el transporte tiene una ventilación razonable, no es muy inseguro. Si empezamos a hacinar a la gente, o hablamos de vehículos muy viejos que no ventilan bien o la gente habla o grita, se convierte en más peligroso".