Nunca operaciones de esta magnitud entre dos grandes grupos bancarios se producen sin consecuencias como resultado de las mismas. Y en este caso, la compra del Sabadell por parte del BBVA será una operación con grandes efectos en sus trabajadores. “El resultado se verá en las próximas semanas”, dijo Jaime Guardiola, el consejero delegado de la entidad catalana. Y ese resultado se espera que sea el despido de más de 5.000 trabajadores, que supone un 11% del total, y el cierre de 1.300 oficinas, el 30% de la totalidad de las mismas.

Esta es la estimación de los analistas, según recoge el diario El País, cuando se produzca la digitalización del sector como parte del proceso de recorte de gastos que se quiere llevar a cabo para que la rentabilidad de la operación de compra sea positiva. Por ello, los sindicatos ya se han puesto en marcha para exigir una reducción de personal pactada y bajas voluntarias.

El proceso no será inmediato, ya que se estima que la compra termine de efectuarse entre junio y septiembre del próximo 2021. Tiempo suficiente para que se produzca y se diseñe cómo quedará el nuevo mapa de las oficinas y cómo afectará todo a las plantillas. El mismo medio recoge el sentir de los analistas en esta cuestión, que es que ninguno de los consejeros delegados tienen experiencia en ello en España, pese a destacar su cualidad técnica.

El objetivo principal, reducir los gastos y el recorte de costes

La suma de la fusión de los dos bancos y la crisis provocada por la pandemia del coronavirus invitan a llevar a cabo una política de reducción de costes para compensar la caída de ingresos. Por ello, José Antonio Álvarez, consejero delegado del Santander, ha calculado que se deberían reducir “entre el 40% o 50% de los costes del banco más pequeño de la fusión”.

Esto supondría más de 1.000 millones sobre los costes del Banco Sabadell o, en palabras del presidente de la consultora bancaria Neovantas, José Luis Cortina, a El País, “entre 5.000 y 6.000 trabajadores del banco fusionado en dos años”.

La suma de las oficinas del BBVA y el Sabadell (2.521 de BBVA más 1.719 de Sabadell) hace un total de 4.240 oficinas y en cuanto a los trabajadores serían 46.365 (29.475 de BBVA y 16.890 de Sabadell). Por su parte, los analistas de Barclays estiman el cierre de 1.232 sucursales, Morgan Stanley lleva el coste de la reducción de los despidos hasta los 4.000 millones, e Íñigo Vega, de Nau-Securities, consultado también por El País, coincide en los 5.000 o más despidos.

La reacción de los sindicatos

La situación en la que pueden verse miles de trabajadores en los próximos meses ha provocado la reacción de los distintos sindicatos encargados de defender a los empleados. Por ejemplo, Comisiones Obreras ha exigido “garantías” para los mismos y un acuerdo laboral que incluya la protección de las condiciones laborales de las plantillas.

Por otro lado, UGT ha evitado posicionarse hasta tener contactos oficiales, pero sí ha valorado que es una “desmedida concentración bancaria”. Y por su parte, LAB habla de oligopolio y de destrucción de miles de empleos. En definitiva, ante el próximo y cercano acuerdo, la apuesta de todas será las bajas voluntarias y unas condiciones pactadas.