CORONAVIRUS

El reto de transportar la vacuna de Pfizer

El transporte y la posterior distribución de la vacuna de Pfizer suponen un reto para los Gobiernos mundiales al necesitar las dosis estar a 75 grados bajo cero.

El reto de transportar la vacuna de Pfizer
Leon Neal Getty Images

Pfizer anunció el lunes que su vacuna tenía una efectividad de, al menos, el 90%. La farmacéutica estadounidense prevé la fabricación de unas 1.300 millones de dosis por todo el mundo para 2021. Por ello, el transporte y la posterior distribución del fármaco es uno de los asuntos que más preocupa a los Gobiernos mundiales debido a las características especiales que necesita la BNT162b2.

La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech precisa ser almacenada a unos -75 grados centígrados. Congeladores de este tipo solo existen en entornos hospitalarios, pero no hay los suficientes como para poder conservar los millones de dosis necesarios en cada país. Además, la caducidad del fármaco es relativamente temprana.

Para tratar de poner solución a este problema, empresas como ThermoFisher han triplicado su producción en vistas a la futura demanda que pueda haber de sus congeladores para conservar la vacuna, tal y como informa El Confidencial. “Aún no sabemos si le pedirán a Pfizer que elabore toda la cadena de frío o si será el ministerio quien decida cómo hacerlo junto con las comunidades autónomas”, declara una portavoz de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria.

Por su parte, la farmacéutica asegura que habrá diferentes puntos de vacunación para poder conservar correctamente el fármaco. Sin embargo, no parece fácil la distribución de las dosis, ya que la vacuna solamente puede mantenerse en buen estado unas horas desde que sea extraída de los contenedores de hielo seco que la multinacional ha acordado repartir. Estos recipientes, que podrían permanecer 10 días cerrados y pesarían unos 32 kilos, tendrían la capacidad para transportar entre 195 y 795 dosis.

La distribución en España

Los planes de distribución son competencia de los Gobiernos, por lo que tendrán que ser ellos quienes den respuestas para solucionar el problema. Pfizer fabricará, según ha dejado entrever, unas 50 millones de dosis hasta final de año. El reparto proporcional de estas vacunas hará que a España lleguen miles de fármacos que serán administrados en base a la prioridad considerada por el Ejecutivo, posiblemente a sanitarios o grupos de riesgo. La baja cantidad de dosis que llegarán en un principio no suponen un gran problema, ya que desde Alemania o Bélgica, donde Pfizer tiene puntos de distribución, se podrían enviar contenedores a España en un par de horas.

“Hemos desarrollado planes y herramientas logísticas para garantizar un transporte, almacenamiento y control continuo de la temperatura de las vacunas. Nuestra distribución se basa en un sistema flexible que enviará los viales congelados al punto donde se administrará el inyectable”, aseguran desde la farmacéutica estadounidense.

En España, donde está previsto la llegada de unos 20 millones de dosis de Pfizer, un 50% de la ciudadanía reside en localidades con baja densidad de población. Para llevar la vacuna a estos lugares serán necesarios puntos intermedios donde se pueda conservar el fármaco con ultracongeladores. “Liebherr tiene disponibles estos ultracongeladores en sus almacenes y Frigicoll, la próxima semana, también”, explican desde la empresa Frigicoll.

A su vez, la propia Pfizer está desarrollando pequeños contenedores para que realicen esta función y permitir la llegada del fármaco a los lugares con menor densidad de población pero, según la multinacional, no estarán listos hasta 2021, por lo que podría ser necesaria una solución previa. De hecho, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha desaconsejado gastarse grandes sumas de dinero pensando en la distribución de esta vacuna cuando se prevé que, próximamente, se conozcan datos de las dosis desarrolladas por otras empresas, como Moderna o AstraZeneca, cuya conservación es mucho más sencilla.