Francia registra la peor cifra de contagios por coronavirus desde el inicio de la pandemia
El país europeo vive su primera semana de confinamiento nacional, pero los contagios y muertes siguen en aumento. Solo ayer se confirmaron 60.486 nuevos casos.
La pandemia del coronavirus avanza imparable en todo el mundo y ya ha dejado a más de 49 millones de personas contagiadas (49.323.498) y 1,24 millones de víctimas mortales (1.242.873.). En las últimas horas, se han registrado un total de 642.724 nuevos casos, según el último balance de la Universidad Johns Hopkins, actualizado a este sábado.
En cuanto a los países más afectados, Estados Unidos sigue a la cabeza con 9,7 millones de contagios y 236.073 fallecidos. Le siguen India, Brasil, Rusia, Francia y España. El país europeo se sitúa como la primera región de la Unión Europea más afectada con más de 1,7 millones de casos y 39.916 fallecidos. En el día de ayer, el país de Emmanuel Macron contabilizó 60.486 nuevos contagios, lo que condena a Francia a un nuevo largo confinamiento lleno de medidas y restricciones. Este dato supuso la peor cifra de datos en un solo día desde que comenzó la pandemia de la COVID-19.
El número de muertes también es aterrador en el país. Solo el viernes se confirmaron 828 decesos. Según la agencia de noticias AFP, el número de personas ingresadas en el hospital durante las últimas 24 horas ha sido de 553, el aumento más pequeño en un día en casi tres semanas.
Confinamiento nacional
Para intentar frenar, en la medida de lo posible, esta segunda ola de coronavirus, el Gobierno francés ha sometido a toda la población a un segundo confinamiento domiciliario, aunque más leve que el vivido durante los primeros meses de la pandemia. Las restricciones comenzaron hace exactamente una semana, y el jueves, el ministro de Salud, Olivier Véran, advirtió a los ciudadanos que cumplan las reglas de bloqueo, haciendo hincapié en que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) se verían abrumadas a mediados de noviembre sin no se respetan las restricciones: “Cuanto más rigurosos seamos, más breve será el bloqueo. La situación es muy grave, la segunda ola está aquí y es violenta”, dijo en rueda de prensa.
Hace una semana se pudieron observar largas colas en las carreteras francesas para huir de las principales ciudades hacia destinos más rurales o segundas residencias, alejados de la ciudad y del foco de la infección. Hasta 730 kilómetros de vehículos pudieron observarse a las afueras de París.
Medidas y restricciones
En principio, este nuevo confinamiento nacional se aplicará hasta el próximo 1 de diciembre. Aún así, el Gobierno de Macron revisará la situación cuando queden pocos días para el final del confinamiento y decidirán si prorrogan la restricción o, por el contrario, acaba el confinamiento.
En este nuevo bloqueo, los individuos podrán salir de sus casas una hora al día y podrán alejarse como máximo un kilómetro de sus hogares para pasear o hacer deporte. Suena contradictorio pero las guarderías y escuelas de educación primaria y secundaria se mantendrán abiertas para aquellos padres que no tengan con quién dejar a sus hijos mientras trabajan si son empleados de trabajos esenciales. Por el contrario, los centros educativos universitarios permanecerán cerrados y se retomará la formación online.
Las celebraciones religiosas estarán prohibidas durante este periodo de tiempo, a excepción de bodas y entierros que se podrán con un máximo de 6 y 30 personas, respectivamente.
Las tiendas y comercios no esenciales permanecerán cerrados, al igual que los bares y restaurantes. Todos los lugares en los que se admite público estarán cerrados. Solo abrirán los supermercados para comprar productos básicos y alimentación, al igual que en la primera oleada de la pandemia.
Además, se vuelve a recomendar el teletrabajo, siempre que sea posible. Las salidas a la calle tendrán que estar justificadas y solo se podrá acudir al trabajo, al médico, a hacer la compra, a ayudar a una persona dependiente o a dar un breve paseo por las proximidades de la vivienda.