CORONAVIRUS

La iniciativa de Canarias para que 30.000 teletrabajadores vivan allí

El Gobierno de la isla, ante la caída de ingresos a causa del coronavirus, ha lanzado una oferta con la que espera recuperar su economía.

Canarias busca 30.000 teletrabajadores para que vivan allí

La pandemia del coronavirus ha llevado a tomar una serie de precauciones en todos los ámbitos de la vida, cambiando por completo nuestros hábitos hasta el momento. A la hora de salir a la calle debemos usar la mascarilla y guardar la distancia de seguridad con otras personas, por ejemplo.

En el ámbito laboral, como medida de evitar los contactos con personas no convivientes, se ha tratado de incentivar el teletrabajo siempre que sea posible. Es una opción por la que optan cada vez más empresas que pueden llevarlo a cabo y que, hasta la llegada del coronavirus, no habían explorado esa vía.

Canarias busca teletrabajadores

Con una incidencia del virus por debajo de la media nacional y de otras comunidades, Canarias se quedó fuera del toque de queda. Una decisión que ayuda a favorecer el turismo para los próximos meses. Pero no solo el turismo, pues recientemente han puesto en marcha un plan para buscar teletrabajadores de España y el resto del mundo.

Una de las que se ha lanzado a la aventura es Liz Clitheroe, quien asegura en una charla con El País que su empresa le ha dado "libertad para trabajar donde quiera, así que mi amiga y yo nos hemos venido con nuestros portátiles en vez de quedarnos encerradas en Londres". Liz, responsable de marketing de Arkose Labs, es uno de los perfiles buscados por el Gobierno canario para ayudar a la economía local: trabajadores cualificados, de alto nivel adquisitivo y relacionados con la tecnología.

"Antes de la pandemia esto apenas era un nicho de negocio", reconoce Nacho Rodríguez, propietario de varias áreas de trabajo compartido, miembro ejecutivo de la Asociación Mundial del teletrabajo y organizador de Repeople, el mayor evento europeo de teletrabajo. "Había mucho freelence, mucho emprendedor que se podía permitir trabajar donde quisiese, y algunos empleados de las pocas empresas que implementaron el teletrabajo remoto". Sin embargo, asegura que con la llegada del coronavirus todo ha cambiado, "ahora se ha convertido en algo mainstream".

Recuperando la economía

El repunte de contagios a nivel europeo ha afectado también a Canarias, que ha visto cómo ha caído su PIB un 21,6% respecto al año pasado. El mes pasado, solo un 15% de lo establecimientos turísticos de las islas estaba abierto. Unas circunstancias que preocupan al Ejecutivo canario. Por ello, desde la Consejería de Turismo, Industria y Comercio se ha lanzado una campaña internacional, valorada en 500.000 euros, para incentivar la llegada de unos 30.000 teletrabajadores para compensar el escaso turismo de estos meses.

"Los trabajadores a los que aspiramos tienen una capacidad adquisitiva mucho mayor que el turista medio y gastarían mucho más. Y eso, sin generar el impacto como el del turismo de masas", asegura Rodríguez, que cita ejemplos como Google, Facebook o Microsoft, cuyos empleados ya están teletrabajando y que han anunciado planes para su implantación definitiva. Según los datos que maneja Repeople, sus más de 300.000 empleados tiene un suelo medio anual de 114.000 euros y una capacidad de gasto de más de 42 millones, lo que supone un 90% del PIB de las islas.

Según asegura Nacho Rodríguez, el negocio de los coworking (locales para el trabajo compartido), ha crecido de forma exponencial los últimos años. "Estamos todos privados con la situación porque los espacios están llenos o se están llenando, justo al contrario de lo que sucede con el turismo profesional. Atraer personas resulta más sencillo que atraer empresas".

Atractivos de Canarias

La consejera Yaiza Castilla expresa que en los últimos tiempos ya se habían dado síntomas del crecimiento de esta forma de trabajo, pero "la pandemia lo ha hecho más palpable. Es un segmento que no se había explorado hasta ahora en el archipiélago".

Para Castilla, existen varios motivos por los que decidir mudarse a la isla para trabajar en remoto, como "la calidad y el ritmo de vida, nuestro carácter abierto y hospitalario. Además, el coste de la vida es de los más bajos de la UE y contamos con instrumentos fiscales que favorecen la instalación de empresas".