Un estudio revela cómo la cefalea ayuda a reducir la duración del coronavirus
La investigación, realizada en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, explica que los pacientes con cefalea tienen una duración clínica de una semana menos.
Un estudio realizado en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha explicado que los pacientes con cefalea podrían tener una mejor evolución ante la COVID-19. La investigación, que ha sido publicada en la revista Cephalalgia, se ha producido a partir del análisis de 130 pacientes con coronavirus que estuvieron en el hospital durante la primera ola de la pandemia, entre marzo y abril.
La cefalea es uno de los síntomas neurológicos más frecuentes del coronavirus junto con la anosmia y la ageusia, más conocidos como la pérdida del olfato y del gusto. Sin embargo, fue el dolor de cabeza el motivo de la investigación porque “muchos pacientes con cefaleas llamaban diciendo que nunca habían tenido un dolor tan fuerte de cabeza como durante la infección”, explica Patricia Pozo, jefa del grupo de Cefalea y Dolor Neurológico del Institut de Recerca del Vall d’Hebron (VHIR).
El grupo de científico descubrió que el 75% de los casos de coronavirus tenían algún tipo de cefalea y, de ellos, el 24,7% reconocieron que los dolores eran fuertes y tardaron semanas en desaparecer. Según los investigadores, los pacientes que llegaban al hospital con cefalea tenían una duración clínica de la enfermedad una semana más corta. Los pacientes sin cefalea padecían la enfermedad, de media, 31 días, mientras que los que la tenían reducían este periodo a 24.
“Parece claro que la presencia de cefalea es un factor de buen pronóstico de COVID-19 y podría ser útil para predecir la evolución de los pacientes”, ha declarado Pozo. Sin embargo, el estudio tiene una serie de limitaciones reconocidas por los propios trabajadores, ya que solo se investigaron pacientes que no estaban ni muy graves ni muy leves. “Por ello, es necesario seguir estudiando la relación que puedan tener ambas enfermedades”, aseguran.
Problemas neurológicos y explicación científica
Según el mismo estudio, los pacientes de coronavirus que tienen dolores de cabeza presentan más probabilidades de perder el sentido del olfato y del gusto.
La hipótesis principal que trataría de explicar el beneficio que las cefaleas proporcionaría en la enfermedad de la COVID-19 se basa en que la inflamación del sistema trigeminovascular, producido en las migrañas, podría servir de defensa contra el virus. “Si los pacientes tienen una mayor respuesta local, se evitará que el virus produzca una inflamación sistémica grave con liberación de una tormenta de citosinas”, aclara la neuróloga.
Por ello, se estudiaron los niveles de la molécula IL-6, que está relacionada con las citosinas que pueden llegar a provocar el fallecimiento por coronavirus. La observación dirimió que los pacientes con cefaleas tenían niveles de IL-6 más bajos, lo que les permitiría, según la investigación, tener una mejor evolución de la enfermedad.