Logroño, la capital riojana, se convirtió durante casi dos horas en un auténtico campo de batalla entre radicales y policías en la noche del sábado, a raíz de unas protestas para nada pacíficas por parte de grupos contrarios a las restricciones. Todo ello dejó como consecuencia numerosos destrozos en el mobiliario de la calle. Y frente a esto, la mañana del domingo ha amanecido con jóvenes de unos 16 años limpiando las calles.

Tal y como informa rioja2.com, un grupo de jóvenes, por iniciativa propia, ha difundido por redes sociales una convocatoria a todo el mundo con el objetivo de limpiar todos los destrozos ocasionados por los incidentes de la pasada noche. Al ver las imágenes, estos amigos comentaron que no se podían quedar de brazos cruzados mientras dejaban sus calles hechas pedazos.

Por ello, desde las nueve de la mañana han comenzado a recolocar todo tanto en el paseo de El Espolón como en el Parque del Ebro, y poco a poco se ha ido uniendo más gente. Imágenes así demuestran que lo sucedido por los radicales no es lo normal ni representan ni mucho menos al resto de la población.

Las palabras de los chicos

Tal y como recoge el citado medio, todos los jóvenes tenían claro sus argumentos. “Yo me frustré mucho porque tengo una madre barrendera que se desloma para poder dar un plato de comer”, cuenta uno, y añade: “Esto no me pareció ni medio normal, entendí que hoy van a tener que traer refuerzos y trabajar mucho, y por eso empezamos a pensar en venir a limpiar”.

“Vandalismo, vergüenza...”, dice el grupo. “Lo de ayer no era una manifestación, era una guerrilla”, afirma otro joven. Sin duda, defienden a sus vecinos y niegan que esas imágenes sean representativas de Logroño: “Con lo que pasó ayer nos van a tener en el punto de mira y queremos demostrar que no todos somos como ellos”.

Además, han recibido el apoyo de muchos usuarios en redes sociales, incluyendo la propia presidenta riojana, Concha Andreu Rodríguez.

De hecho, ha tenido tanta repercusión la acción que numerosos políticos a nivel nacional y personalidades relevantes de otros ámbitos han reaccionado en sus cuentas ante la gran actuación de los jóvenes.

Una noche para olvidar

La oleada de violencia vivida en Logroño es de esas escenas con las que es difícil no sentir impotencia. Y además es una imagen que se ha vivido también en otras provincias del país. Siete jóvenes de entre 15 y 24 años fueron detenidos y siete policías resultaron heridos, aunque se esperan más detenciones.

En El Espolón se convocó una concentración a las ocho de la tarde por redes sociales en apoyo de la hostelería y los autónomos, pero el pacifismo se tornó en lanzamientos de latas de cerveza, petardos o cohetes. La Policía Nacional allí presente intentó contrarrestar con lanzamiento de pelotas de goma, pero los jóvenes manifestantes montaron barricadas incendiando árboles y murales de una exposición fotográfica.

Arrancaron adoquines, los lanzaron a los policías, volcaban contenedores, rompían escaparates, robos en comercios y establecimientos, etc. De la concentración de 400 hosteleros se ha culpado a unos “150 radicales” según la Delegación del Gobierno, algo que también ha sido condenado por el propio sector.