Con el fin de evitar los éxodos que se produjeron el pasado puente del 12 de octubre, durante el actual de Todos los Santos, casi 41 millones de españoles, lo que corresponde al 87% de la población, no podrán salir de sus comunidades tras el cierre perimetral de 13 autonomías, el confinamiento de 23 municipios de Galicia y de 11 localidades en Extremadura. A esto se suma el toque de queda extendido a toda España, salvo Canarias, que prohíbe a los ciudadanos circular por la calle en determinadas horas de la noche, generalmente entre las 23:00 y las 06:00, aunque hay comunidades con horarios propios. Especialmente esta última medida ha despertado el enfado de los españoles y ha provocado graves disturbios por todo el país.

La noche del viernes se produjeron graves altercados en Santander, Burgos, Valencia, Zaragoza y Barcelona. Este sábado, noche de Halloween, otras muchas ciudades han visto estos incidentes también. En el centro de Madrid, la Policía Nacional detuvo a 32 personas y disolvió a más de un centenar de madrileños que intentaban cortar la Gran Vía quemando contenedores y formando barricadas tras una quedada ilegal para protestar contra el toque de queda. También se produjeron daños en los escaparates y fachadas de algunos comercios de la zona, sobre todo en entidades bancarias.

Pasadas las 22:00 horas, los agentes desalojaron una manifestación convocada en la Puerta del Sol bajo el lema 'Salimos a la calle, el pueblo está cansado'. Entonces, los manifestantes se trasladaron a la plaza de Isabel II (Ópera). Allí, un centenar de personas cargó contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Parte de esos concentrados se trasladó después a la plaza de España, donde montaron barricadas y quemaron algunos contenedores para cortar la Gran Vía. Eso motivó que la circulación fuera cortada en esta calle. El amplio despliegue policial propició persecuciones y algunos lanzamientos de objetos contra los vehículos policiales. Tres policías nacionales resultaron heridos de carácter leve, según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Madrid.

Además, este organismo explicó en un tuit que su máximo responsable, el socialista José Manuel Franco Pardo, estuvo “en permanente comunicación con Jefatura Superior de Policía de Madrid para conocer de primera mano las protestas que se han llevado a cabo en la Puerta del Sol y Gran Vía” con el fin de disolverlas “de manera pacífica al no estar comunicadas”.

Disturbios por toda España

Madrid no ha sido la única ciudad que tuvo una tensa noche este sábado. En Logroño unas 150 personas protagonizaron desde las 20:00 horas disturbios en el centro de la ciudad, donde también cruzaron y quemaron contenedores, tiraron piedras a la Policía y cortaron el tráfico en las cercanías de las sedes del Ejecutivo riojano y de la Delegación del Gobierno en La Rioja. Algunos de ellos portaban carteles con lemas como "más expertos y menos políticos" y gritaban contra las medidas de restricción impuestas por el Gobierno. Asimismo, encendieron varias hogueras, rompieron escaparates y saquearon algunos establecimientos.

El País Vasco también sufrió alterados en sus tres capitales. En Bilbao, cuatro jóvenes fueron detenidos, mientras que en Vitoria se produjeron actos de vandalismo en el centro de la ciudad y en San Sebastián, Arrasate y Eibar, en Guipúzcoa, se registraron daños por la quema de ocho contenedores de basura.

En Málaga, una serie de disturbios protagonizados por un grupo de manifestantes propiciaron el despliegue de la Policía, incidentes en los que se volcaron contenedores de residuos, se encendieron fuegos y se produjeron carreras. Efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local se desplazaron al barrio de Huelin, donde se produjeron los incidentes y que sobrevoló un helicóptero policial según informó Efe. Los manifestantes se desplazaron por varios lugares de la zona, entre ellos por calle Ayala.

En Cartagena, unos 40 jóvenes se concentraron en la plaza de España, de los cuales tres fueron detenidos por enfrentarse a los agentes cuando les pidieron que se identificaran, según indicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Pedro Torralba. Además, los bomberos fueron apedreados cuando acudieron a apagar el incendio de unos contenedores de basura en el barrio de San Lucía. Algo similar sucedió en Murcia, donde los manifestantes se concentraron en la plaza Circular y posteriormente se fueron desplazando por las calles del centro de la ciudad bajo gritos de “libertad” y con bengalas y artefactos pirotécnicos en mano. En su marcha, destrozaron el mobiliario urbano y, a la altura de la Consejería de Sanidad, quemaron algunos contenedores.

Pedro Sánchez, muy molesto

Al conocer la situación de varios puntos de España, el Pedro Sánchez mostró su malestar en Twitter, calificando de "intolerable" la conducta "violenta e irracional de grupos minoritarios”. Ante esta situación, el presidente del Gobierno afirmó que “solo desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio lograremos vencer a la pandemia que asola a todos los países”.