Verviers, el peor foco de COVID-19 de Europa
Verviers (53.000 habitantes) se ha convertido en la población más afectada por el coronavirus de Bélgica, el país europeo que más está sufriendo el impacto de la segunda ola.
Bélgica se ha convertido en el país europeo más golpeado por la segunda ola de la pandemia del coronavirus. La incidencia de la enfermedad en esta nación es de 1.701 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y en fechas recientes está acumulando cifras de contagios que han activado todas las alarmas.
Tras los récords históricos del jueves (21.000 casos) y del viernes (casi 24.000), en la jornada de este sábado ha añadido 20.056 nuevos positivos y 144 muertes, cifras que elevan los totales a 412.314 contagios y 11.452 decesos desde el inicio de la pandemia en un país que cuenta con 11,46 millones de habitantes.
Asimismo, 29.912 personas se encuentran hospitalizadas actualmente a causa de la COVID-19 y las autoridades sanitarias ya han alertado del colapso que pueden sufrir estos centros ante el incremento del impacto de la enfermedad. Estas cifras son aún más alarmantes en la ciudad de Verviers, localidad de 53.300 habitantes que se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Bélgica.
Verviers, epicentro de la pandemia
Esta población, situada en la provincia de Lieja, ha visto cómo la propagación del virus se ha descontrolado, con una media de contagios en los últimos 14 días de 2.300. Además, y según los datos del Instituto Sciensano, la incidencia acumulada en el mismo período de tiempo es de 4.100 casos, unos números que han provocado que las autoridades de la ciudad hayan decidido activar medidas adicionales que se suman a las anunciadas por el Gobierno belga.
Así, se han prohibido todas las actividades deportivas, culturales o de otro tipo para niños menores de 12 años y el cierre de los lugares de culto para intentar el alarmante frenar el avance del coronavirus en esta población. Estas restricciones se añaden a las que aplicarán desde el próximo lunes en todo el país, entre ellas el cierre de todos los comercios no esenciales y la prórroga de las vacaciones escolares de otoño de una a dos semanas.
Estas medidas se suman al cierre de restaurantes, bares y cafés que se aplica desde hace dos semanas y a la consideración del teletrabajo como obligatorio en todos los sectores en los que sea posible. “Son las medidas de la última oportunidad", señaló el primer ministro belga, Alexander De Croo.
Se desconocen las causas
En Verviers confían en que todas estas decisiones ayuden a reducir el impacto del coronavirus, aunque las autoridades reconocen que desconocen el motivo por el que la enfermedad se está propagando de manera imparable en esta ciudad durante la segunda ola. "Tenemos más jóvenes menores de 24 años que dan positivo que personas mayores de 65 años”, reveló la alcaldesa de la ciudad, Muriel Targnion, en el portal belga de noticias '7sur7'.