El Día de Todos los Santos es una fecha especial para muchas personas porque pueden honrar a sus seres queridos que hayan fallecido. A lo largo de esta jornada, los cementerios se llenan de flores y de personas que aprovechan esta festividad para visitar y adornar las tumbas de sus familiares y amigos. Sin embargo, este 2020 los camposantos estarán más vacíos y tristes que en épocas anteriores debido a la pandemia de COVID-19 que tan fuerte está golpeando al mundo. En España, con el estado de alarma actual, muchas comunidades han impuesto restricciones o cierres perimetrales que impedirán a los ciudadanos visitar ciertos cementerios.

Los camposantos de las zonas donde no existan restricciones podrán visitarse sin problema durante los días 1 y 2 de noviembre, aunque el Grupo Funespaña ha pedido a las familias que acudan los días anteriores para evitar multitudes.

Por su parte, las personas que residan en una comunidad autónoma cerrada perimetralmente, así como un municipio o área sanitaria confinados, no podrán acudir a un cementerio que se encuentre fuera de este territorio, solo a los que estén dentro de su zona. De igual forma, estos cementerios no podrán ser visitados por gente forastera, ya que solo se podrá salir o entrar de estas zonas restringidas por las causas justificadas que recoge el Real Decreto 926/2020 y entre las que no se encuentra el desplazamiento a un camposanto. En cambio, aunque las regiones o localidades estén restringidas, sus residentes sí podrán visitar a sus difuntos, aunque es aconsejable consultar antes las restricciones de cada zona para asegurarse.

No obstante, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, confinada perimetralmente durante el puente, ha anunciado que, si bien los vecinos de las 32 áreas sanitarias de la región sometidos a restricciones de movilidad no podrán visitar los cementerios fuera de su zona, sí podrán acudir a uno en el caso justificado de un entierro.

Fuertes medidas de seguridad

Los cementerios españoles adoptarán fuertes medidas para evitar la aglomeración de personas con controles de acceso o limitaciones en el tiempo de estancia dentro del camposanto. También podrían ampliar el horario habitual, habilitar un mayor número de vías de entrada y de salida o reducir las visitas en grupo hasta un máximo de cuatro o seis personas del mismo núcleo familiar.

En los controles de acceso se tomará la temperatura corporal, impidiendo el acceso a quien tenga más de 37,5º C, y se comprobará que todos los visitantes mascarillas y respeten la distancia social de al menos 1,5 metros. De igual forma, los visitantes dispondrán de dispensadores de gel hidroalcohólico en dentro de los camposantos, algunos de los cuales, como el de Valencia, han instalado papeleras de pedal y tapa para el material desechado del proceso de limpieza.