El gran volumen de contagios que experimenta España diariamente hace que sobrevuele en el ambiente la posibilidad de que se vuelva a imponer un confinamiento domiciliario como el que tuvimos los meses de marzo y abril, cuando sólo se podía salir a la calle para actividades esenciales como trabajar, asistir a centros sanitarios, para comprar alimentos o medicamentos o para el cuidado de personas mayores y especialmente vulnerables.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este viernes en la presentación de los Presupuestos de su ministerio que “no va a ser necesario llegar ahí”, pero de lo cierto es que internamente el Gobierno trabaja en ese escenario por si finalmente la situación obliga a llegar a ese extremo. Según informa la agencia Colpisa, los servicios jurídicos de La Moncloa ya trabajan en la redacción de un nuevo texto para el estado de alarma que permitiría a las diferentes comunidades autónomas activar el confinamiento domiciliario en sus respectivos territorios.

El actual Real Decreto no lo permite

En este momento, el Real Decreto que ordena el estado de alarma en todo el país da las competencias a los diferentes Gobiernos autonómicos para que en sus territorios impongan las restricciones y medidas que crean oportunas para contener el avance de la pandemia. Sin embargo, entre esas medidas no está contemplada que los Ejecutivos regionales puedan decretar el confinamiento domiciliario, algo que ya hay presidentes autonómicos que están contemplando.

Son los casos de Castilla y León y Cataluña, que ante el avance de los contagios ya planean la posibilidad de imponer a su población un confinamiento domiciliario, que si bien no sería tan severo como el vivido en la primera ola, sino más parecido al de Francia y Alemania, que permiten las actividades esenciales. Es la idea en la que trabaja Castilla y León, que ha reconocido que esta será una medida a adoptar “si en las próximas semanas” no se produce un freno en la curva de contagios. “Se está analizando”, confirmó esta semana Verónica Casado, consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Por su parte, Cataluña quiere observar el avance de la pandemia en las próximas dos semanas y el Govern, de boca del secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol, ya ha asegurado que pedirá al Gobierno central que permita esta medida “si se observa que las medidas aplicadas no son suficientes”.

La evolución de la pandemia dictará sentencia

La clave será la evolución que tenga la pandemia en las próximas semanas, pero desde el Gobierno quieren estar prevenidos ante la situación, que según los datos ofrecidos cada día sigue en plena ascensión. Mientras tanto, seguirán vigentes el toque de queda, los diferentes confinamientos perimetrales y las restricciones y limitaciones de aforo y horarios impuestas a los establecimientos comerciales y hosteleros. Pero en privado, ya se debate, al menos, el confinamiento domiciliario.