Coronavirus

Pedro Sánchez: "La situación es grave, hay que evitar otro confinamiento general"

El presidente del Gobierno reconoce que el actual momento epidemiológico es preocupante y pide "determinación" y "unidad" para contener la pandemia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes para analizar la evolución de la pandemia del coronavirus en España. El líder del Ejecutivo ha calificado la situación actual como "grave" y por eso ha pedido "determinación", "disciplina" y "unidad" tanto a todas las instituciones como a los ciudadanos para contener los contagios y frenar el avance de la pandemia en esta oleada de otoño y así "evitar un confinamiento general".

Sánchez ha reclamado todas las medidas que sean necesarias para evitar que la propagación de la COVID-19 siga produciéndose. "No hay otra solución que reducir la movilidad". El mandatario ha identificado en las reuniones sociales, en el trabajo y en el ocio nocturno los principales focos de transmisión y por eso ha pedido para frenar los contagios "limitar al máximo los contactos sociales". "Nuestro objetivo es reducir contagios y de ese modo salvaremos vidas, trabajos y empresas", ha dicho.

"Los próximos meses serán duros, pero podemos lograrlo con menores sacrificios que en el mes de marzo", ha asegurado Pedro Sánchez que ha pedido que todas las administraciones se tomen las restricciones que así requieran para evitar el "confinamiento domiciliario" de la primera ola.

"Reto colectivo" para la sociedad

El presidente ha pedido “actuar unidos todos frente al virus”, porque el único objetivo es “doblegar la curva como hicimos en la primera ola”. Sánchez ha reconocido que puede existir “cansancio” entre la sociedad, pero ha recordado que ahora, a diferencia del mes de marzo, conocemos la enfermedad. “La situación no es comparable a la del 14 de marzo, no queremos llegar a ese punto”.

El líder del Gobierno ha mostrado la importancia de evitar el “confinamiento que vivimos en primavera” y ha propuesto un “reto colectivo” a todos los españoles. “Debemos lograr una incidencia acumulada menor de 25 casos por 100.000 habitantes”, ha dicho, al tiempo que para ello ha pedido “disciplina social, espíritu de equipo y moral de victoria”.

"El virus se propagaba fuera de control"

Eso solo se conseguirá, ha admitido, reduciendo el contacto humano y la movilidad. “Sé que tenemos pasión por el contacto humano, pero es el momento de mantener distancias”, ha incidido y ha mostrado la luz al final del túnel que supone esta pandemia: “Estamos más cerca del final, de que la nueva normalidad sea la normalidad a secas. La unidad es nuestro horizonte y marca nuestro camino”, ha agregado.

Sánchez ha recordado que ahora se detectan la mayoría de casos positivos, a diferencia de lo que ocurría en el mes de marzo y abril, cuando el virus se propagaba “fuera de control”. Ha reconocido que ahora se están alcanzando picos de contagios diarios superiores a los de la primera ola, pero ha explicado que se realizan una cantidad de test que antes no se efectuaban, señalando que hace pocas semanas se llegaron a hacer 800.000 pruebas en siete días.

Tres millones de españoles contagiados

A pesar de que se detectan la mayoría de las infecciones, el presidente del Gobierno ha lamentado que el virus sigue propagándose, como vemos en las cifras diarias. De hecho, ha apuntado que, aunque los datos muestren que se han contagiado más de un millón de contagios, serían ya más de tres millones de personas los que han contraído la COVID-19 en lo que va de pandemia.

Esta circulación del virus está obligando a las comunidades a tomar medidas restrictivas, limitaciones de actividad en incluso confinamientos perimetrales en grandes ciudades como la capital Madrid o en comunidades autónomas enteras como en Navarra.

Semáforo COVID, cuatro niveles

En este sentido, como el coronavirus continúa transmitiéndose, Sánchez ha destacado el acuerdo al que se llegó este jueves en el Consejo Interterritorial y que indica que las comunidades tendrán que tomar medidas en virtud de su incidencia acumuladas y su ocupación hospitalaria. En este sentido, se marcan cuatro niveles (bajo, medio, alto y extremo) a modo de semáforo y según el rango alcanzado así se deberá actuar.

Las decisiones serán adoptadas por las distintas comunidades autónomas y ha vuelto a exponer la posibilidad de que soliciten al Gobierno el estado de alarma, un “instrumento contemplado en la Constitución” cuando su situación sea extrema. “Debemos adoptar las medidas causando el menor daño posible a la economía y la menor restricción de las libertades. Necesitamos la máxima colaboración y disciplina sanitaria”, ha zanjado.