El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá anunció el sábado que el embajador del país en China, Dominic Barton, tuvo “acceso virtual” a los dos ciudadanos canadienses que fueron detenidos por espionaje en el país asiático y pudo hablar con ellos. Michael Kovrig fue uno de ellos. Lleva preso dos años y ni su embajada ni su familia habían tenido noticias suyas desde enero. Tal es la magnitud del encierro al que está sometido que no conocía la pandemia que está golpeando al mundo, según recoge The Guardian.

Así, después de meses de “aislamiento extremo, Michael se sintió muy aliviado al recibir noticias del mundo exterior” y “particularmente alentado por las garantías sobre la salud de todos los miembros de la familia y los esfuerzos en curso para asegurar su libertad”, dijo la esposa de Kovrig, Vina Nadjibulla, a la cadena pública de televisión canadiense, la CBC. “Estamos extremadamente orgullosos de que, a pesar de su largo confinamiento, el espíritu, la determinación e incluso su sentido del humor de Michael permanezcan intactos”, afirmó.

Vina también destacó el asombro de su marido al enterarse de lo que estaba sucediendo en todo el mundo a causa de la pandemia: “Se sorprendió al conocer los detalles de la pandemia de COVID-19 y comentó que todo sonaba como una 'película de apocalipsis zombi'”. Por último, aseguró que su familia seguirá luchando por devolver a Kovrig a Canadá: “Nuestro enfoque sigue siendo hacer todo lo posible para llevar a Michael a casa. Estamos profundamente agradecidos por el apoyo y la solidaridad de todos los canadienses”.

Encarcelados desde 2018

Michael Spavor, un empresario, y Kovrig, un exdiplomático, llevan encarcelados en China desde el 10 de diciembre de 2018. El pasado junio, ambos fueron acusados de espionaje y, según CBC, el Gobierno canadiense no había podido contactar con ellos durante la pandemia. Su detención es vista por los gobiernos occidentales como una represalia por el arresto en Canadá de Meng Wanzhou, directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei e hija de su fundador, ya que la detención de Spavor y Kovrig se produjo unos días después.

Al anunciar la visita consular el sábado, el gobierno canadiense reiteró su profunda preocupación por la “detención arbitraria” de los dos hombres y pidió su liberación inmediata. El propósito de estas visitas consulares es generalmente evaluar la condición de un detenido, aclarar la naturaleza de su detención, brindar asesoramiento, buscar acceso a atención médica si es necesario y servir como un canal de comunicación entre el detenido y sus familiares.