Brian Pennie es un irlandés que vivió 15 años enganchado a la heroína. Pero ahora, y tras dar un cambio drástico a su vida, se ha convertido en neurobiólogo, orador y escritor. Debido a ello, a sus 42 años de edad, ha conseguido demostrar que variar a unos hábitos de vida más saludables puede hacer cambiar la edad del cerebro.

Probó por primera vez la droga a los 14 años, comenzó a ser un verdadero adicto a los 25 y continuó así hasta los 35, cuando tras "la noche más dolorosa de su vida", se vio forzado a cambiar: "La vida me dio una segunda oportunidad, y la he aprovechado cada segundo", declaró en su página web.

Su cerebro rejuveneció 10 años

Desde 2013 hasta la actualidad, ha conseguido numerosos logros y está preparándose para doctorarse en la Trinity College de Dublín. El cambio en sus hábitos le ha provocado un cambio insospechado, tal y como desvelaron unos escáneres cerebrales.

Así, mediante un medidor de edad cerebral que se basa en la densidad de materia gris, el neurobiólogo descubrió que había conseguido rejuvenecer su edad cerebral unos 10 años, según contó en un artículo para Medium.

"Nuestros cerebros son maleables, como la plastilina, y nuestras experiencias determinan su forma. Este proceso se compara mejor con el ejercicio físico. Por ejemplo, 30 repeticiones de levantamiento de pesas no agrandarán los músculos, pero 30 repeticiones al día durante un año sí que lo harán. Lo mismo pasa con el cerebro y, con el tiempo, su forma cambiará", explicó.

Algunas recomendaciones

Pennie destacó que la meditación le ayudó mucho a superar su ansiedad y a controlar mejor sus emociones: "Varias investigaciones muestran que una práctica regular de conciencia plena debilita la capacidad de la amígdala de secuestrar las emociones. La amígdala disminuye su tamaño físico. En segundo lugar, las conexiones entre la amígdala y las partes de la corteza asociadas con el miedo se debilitan, mientras que las conexiones asociadas con funciones cerebrales de orden superior, es decir, el autoconocimiento, se fortalecen".

También enfatizó en la importancia del sueño, ya que él comenzó a arreglar su rutina para dormir al menos 7 horas diarias. En el otro lado de la balanza se encuentran el consumo de alcohol y de sustancias nocivas, ya que producen neurotoxicidad y puede provocar ansiedad.