Una cuidadora del Zoo de Madrid se encuentra en estado grave tras ser atacada por un gorila
La trabajadora sufre traumatismos craneoencefálico y torácico, con fracturas abiertas en ambos brazos. La Policía investiga los hechos, aunque todo apunta a un fallo humano.
Una cuidadora del Zoo de Madrid ha sido trasladada en estado grave al hospital Clínico después de ser atacada por un gorila. La mujer, de 46 años, fue agredida por el animal al entrar en su jaula cuando éste se disponía a tomar su desayuno, provocándole varios traumatismos. La Policía se ha hecho cargo de la investigación al tratarse de un accidente laboral.
Los hechos han tenido sobre las 10:15 horas de la jornada de este domingo. Según ha relatado a la agencia EFE la portavoz del Zoo, María José Luis, la cuidadora había accedido a la jaula, en una zona "interior, acotada y con triple puerta", cuando fue atacada por el gorila. Se trata de un ejemplar de 200 kilos de peso cuyo nombre es Malabo.
El gorila reaccionó abalanzándose sobre la trabajadora al verse sorprendido por su llegada cuando se disponía a alimentarse, explica la misma fuente. Tras el ataque del animal, se activó de inmediato el protocolo de seguridad para rescatar a la cuidadora, objetivo que se logró alejando al gorila con el humo de varios extintores. Posteriormente, se le aplicó un dardo anestesiante para tranquilizarle.
Fruto del ataque, la mujer sufrió traumatismos craneoencefálico y torácico, con fracturas abiertas en ambos brazos y múltiples contusiones, por lo que tuvo que ser intubada y trasladada en estado grave al hospital Clínico San Carlos de Madrid, después de ser atendida en primera instancia por un equipo del Samur-Protección Civil.
El Zoo alude a un fallo humano
Los responsables del zoológico madrileño explicaron que el incidente fue causado por “la sorpresa” que provocó en el animal la aparición de la cuidadora en el momento en el que iba a alimentarse. De esta forma, y a la espera de los resultados de la investigación policial, la hipótesis inicial que se baraja es que lo sucedido fue consecuencia de un fallo humano.
"La zarandeó pero sin emplear toda la fuera descomunal de la que es capaz con sus 200 kilos de peso", relató la portavoz del Zoo de Madrid, quien añadió que se trata de un animal “muy querido” por sus cuidadores. La instalación de los gorilas permanece cerrada este domingo tras el suceso.