Cai Changpan, de 37 años, fue arrestado en 2016 por traficar con 135 kilogramos de metanfetamina. Tras varios intentos de fuga, ha conseguido escapar de la prisión de Tangerang, a las afueras de Yakarta al más puro estilo Chapo Guzmán, cavando un agujero que le llevó hasta las tuberías para más tarde encontrar la salida a través de una alcantarilla.

La primera vez que intentó escaparse lo hizo mientras se encontraba en el calabozo de una comisaría. Allí, junto a otros siete compañeros, utilizó una barra de hierro para hacer un agujero en la pared del baño de la celda por donde lograron fugarse.

Condenado a muerte por tráfico de drogas

Tres días después, la Policía le encontró a unos 100 kilómetros y ya en 2017, el Tribunal de Distrito de Tangerang lo condenó a pena de muerte por tráfico de drogas. Tras ello, fue llevado al Bloque D de la prisión de Tangerang de donde ha logrado huir.

El portavoz de la Policía de Indonesia, Yusri Yunus ha explicado que: “Rompió las baldosas del suelo de su celda y cavó un agujero hasta las tuberías. Luego salió por la alcantarilla de una carretera fuera de la prisión”.

Utilizó herramientas de la cocina de la prisión

Tras el interrogatorio a su compañero de prisión, las autoridades han llegado a la conclusión de que Cai Changpan llevaba planeando su fuga dese hacía seis meses. Además, para hacer el agujero, utilizó utensilios que había robado de la cocina de la cárcel.

"En su celda había varios destornilladores y un cincel. Estuvo cavando durante casi seis meses todas las noches y luego, por el día, tapaba el agujero con una baldosa. Se sospecha que Cai recibió información de algún oficial de prisión sobre el canal de agua del alcantarillado de la cárcel”, ha publicado el diario local DetikNews.