¿Qué es el neumotórax espontáneo que puede causar el coronavirus?
Se producen cuando el aire que va a los pulmones entra en el espacio interpleural, provocando dificultad para respirar y dolor torácico agudo.
Los síntomas más comunes del coronavirus son fiebre y tos. Sin embargo, el estudio 'Unusual Manifestations of COVID-19', liderado por seis investigadores españoles, descubrió 36 casos de neumotórax espontáneo en los 63.822 pacientes contagiados que analizaron. Es una cifra muy baja, igual que la que facilitó el estudio 'Neumomediastino espontáneo en pacientes con COVID-19: una serie de cuatro casos' al revelar que un "1% de los pacientes pueden desarrollar un neumotórax como complicación". Sin embargo, es una enfermedad a tener en cuenta porque causar la muerte si no se trata.
¿En qué consiste el neumotórax espontáneo?
El neumotórax “es la entrada del aire en el espacio interpleural”, es decir, en la parte situada entre la pleura visceral y la parietal que rodea a los pulmones, según explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Cuando esto ocurre, se produce un colapso pulmonar que puede resultar más o menos grave.
Desde la SEMI explican que puede ser “de origen externo (perforación en la caja torácica) o interno (perforación en un pulmón)” y causar síntomas como dolor torácico agudo o dificultad respiratoria, cuya intensidad puede variar en función del tamaño del neumotórax. También puede provocar movimientos respiratorios rápidos y superficiales (taquipnea e hipopnea) y tos seca y persistente, que aumenta notablemente con el dolor.
¿Por qué se produce?
Por regla general, es neumotórax es accidental y no se puede evitar. Eso sí, afecciones como el asma puede ayudar a su formación, así como el tabaco. Por su parte, la SEMI distingue dos tipos. Por un lado, está el neumotórax espontáneo primario, que surge cuando no hay una enfermedad pulmonar subyacente. Por otro, nos encontramos con el neumotórax espontáneo secundario, que se da cuando el paciente sí sufría algún tipo de neumopatía previa, como fiebre o tos, síntomas asociados con la COVID-19.
¿Quién tiene más riesgo de sufrir neumotórax espontáneo?
“El paciente con neumotórax espontáneo suele presentar un perfil de complexión delgada, pulmones grandes y alargados, y una edad de entre 20 y 30 años, a mayor incidencia según menor es la edad en este rango, y con un riesgo casi 5 veces mayor en varones”, detalla la SEMI en su página web.
No obstante, hay una forma rara de NEP, denominada neumotórax catamenial, que puede aparecer en mujeres en edad fértil. Los síntomas son similares al neumotórax regular, pero está asociado con los periodos menstruales. De esta manera, tienen episodios recurrentes que se producen dentro de las 72 horas antes o después de iniciar la menstruación. La causa exacta de neumotórax catamenial es desconocida, aunque se cree que puede estar relacionado con que pequeñas cantidades de tejido que reviste el útero migran y se implantan en la pleura.
¿Cómo se trata?
Es importante acudir al médico en cuanto surjan los primeros síntomas porque, si bien no suele suponer un riesgo serio para las personas, “el diagnóstico debe ser rápido y su atención casi inmediata, ya que además del colapso pulmonar y la debida pérdida de oxígeno, la formación de un neumotórax a tensión (donde el aire entra en el espacio interpleural pero no sale) puede ser fatal en muy poco tiempo, al ir comprimiendo el otro pulmón y el corazón”, señala la SEMI.
Dependiendo de los resultados que se obtengan en el examen físico, se puede optar por una descompresión inmediata con aguja o la inserción de un tubo torácico, en los casos más graves. Si el neumotórax afecta a ambos pulmones, el tiempo de recuperación será algo más largo.