Un estudio revela por qué la COVID-19 es más grave en los mayores
Las células T son de gran importancia para frenar la COVID-19, pero con la edad disminuyen y la respuesta inmune del cuerpo se vuelve menos coordinada.
Aunque llevamos algo más de medio año luchando contra el coronavirus, lo cierto es que todavía son pocas las informaciones que se saben sobre este nuevo virus. En algunos casos, afecta de manera brutal a algunas personas, hasta ocasionarles la muerte y, en otros, los individuos ni si quiera se enteran de haberlo pasado. ¿Por qué sucede esto?
Un estudio del Instituto de Investigación de San Diego (California), La Jolla Institute for Immunology (LJI), publicado en la revista científica Cell, ha querido profundizar en esta cuestión para encontrar un sentido razonable más que el que afecta más a las personas mayores por su edad o a las personas con patologías previas.
El sistema inmunitario debe actuar de manera unificada
A través de esta investigación, los científicos puntualizan que para combatir la infección, es necesario que el sistema inmunológico actúe de una manera única y unificada, una cuestión que sería menos probable en los mayores, aunque en algunos casos, hay ancianos que han contraído la infección sin ni siquiera darse cuenta.
En este informe, figura que en aquellas personas con casos más leves de la COVID-19, su sistema inmunológico actuó varias veces contraatacando la infección, bloqueando el virus y limpiando las células afectadas. Eso sí, esta acción no se realiza igual en una persona mayor de 65 años que en otros grupos más jóvenes.
Células T
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron las respuestas inmunológicas de 50 pacientes a través de muestras de sangre: personas con COVID-19 en el momento del estudio, individuos que se han recuperado de la enfermedad y otras que no han estado en contacto con el virus.
En la sangre, los científicos encontraron grandes respuestas a partir de la observación de dos agentes inmunológicos: los anticuerpos y las células T, aquellas que son liberadas por el sistema inmunológico adaptativo y que son capaces de terminar con las células infectadas ya que su única misión es eliminarlas.
A partir de estos agentes, los investigadores se dieron cuenta de que aquellos enfermos de coronavirus con gran cantidad de anticuerpos y células T pasaban la infección de una forma más leve, incluso solo con las células T, mientras que la respuesta única de los anticuerpos no funcionó para frenar por sí solo al virus.
Shane Crotty, uno de los principales autores del estudio, afirma en la publicación de la revista científica Cell que: “Con el aumento de la edad, el reservorio de células T que pueden activarse contra un virus específico disminuye y la respuesta inmune del cuerpo se vuelve menos coordinada, lo que parece ser un factor que hace que las personas mayores sean drásticamente más susceptibles al COVID-19 grave o fatal”.
“Estos hallazgos indican que es plausible que las células T sean más importantes en la infección natural por SARS-CoV-2 y que los anticuerpos sean más importantes en una vacuna COVID-19 (…) aunque también es plausible que las respuestas de las células T contra este virus sean importantes en ambos casos”, explicó Crotty.
Carolyn Moderbacher, coautora del estudio, comentó: “Cuando analizamos una combinación de todos nuestros datos en los 111 parámetros medidos, encontramos que, en general, las personas que montaban una respuesta adaptativa más amplia y bien coordinada tendían a hacerlo mejor. Una fuerte respuesta de células T específica del SARS-CoV-2 , en particular, fue predictivo de una enfermedad más leve”.