¿Qué es el truco de la tortilla sin romper el huevo para evitar el confinamiento?
Santiago Moreno considera que hay que tomar medidas que reduzcan la transmisión, pero no tengan un impacto tan fuerte en la vida social y económica.
El jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno, ha reconocido en la Cadena Ser que no sabe cómo España ha podido llegar de nuevo a tener esta “transmisión extraordinaria” de COVID-19, similar a la que tuvimos en marzo. Aunque también ha asegurado que no se pueden comparar las cifras actuales con las de la primera ola, ya que "si en marzo se hubiese hecho el mismo número de PCR a asintomáticos que se están haciendo ahora, el número de positivos habría sido mucho más elevado".
En este sentido, también ha subrayado que la presión hospitalaria y el número de pacientes con síntomas que acuden a realizarse pruebas PCR son significativamente menores que en los meses anteriores. Esto no es "no es motivo de relajamiento sino todo lo contrario", pero considera que “quien se encargue ahora de diseñar la política de actuación debe intentar hacer la tortilla sin romper el huevo”, aprovechando que la situación actual es mejor.
Con esta expresión se refiere a que antes de llegar a un segundo confinamiento general, se deberían barajar otras opciones. “No sé si un país podría soportar otro confinamiento del estilo al que tuvimos”, opina. De ahí la importancia de no precipitarse con implantar de nuevo esta medida tan drástica: "Igual que no podíamos cuestionar que en marzo esta era la única medida que podía ser eficaz, yo creo que ahora tenemos que jugar con más de un factor: el sanitario sigue siendo el más importante, pero tenemos que ver qué medidas tenemos que adoptar para que reduciendo al máximo la transmisión no se tuviera el impacto tan tremendo sobre la vida social y económica".
¿Una desescalada demasiado rápida?
El doctor no ha querido señalar una causa principal de la gran propagación del virus que está habiendo en España, aunque apunta que los más probable es que se debiera a que haya habido una precipitación con la desescalada: "De nuevo, lección aprendida, igual que a lo mejor iniciamos el confinamiento un poco tarde”.
No obstante, afirma que esta no puede ser la única razón, ya que otros países llevaron a cabo la desescalada a un ritmo similar: “No hay mucha diferencia de cómo lo hemos hecho nosotros, lo ha hecho Francia, Italia o Alemania. En algunos aspectos incluso fueron más rápidos que nosotros. Así que debe haber otros factores que determinen el incremento de positividades que puede que algún día sepamos pero que todavía no sabemos". También ha señalado como posible factor las salidas y fiestas que llevaron a cabo los españoles nada más acabar el confinamiento.
De cara al futuro, el experto asegura que “las aglomeraciones son ahora mismo el gran peligro” porque tiene la sensación de provocan “los grandes brotes y las grandes transmisiones". Como consecuencia, es aquí donde más hincapié tienen que hacer las autoridades y más cuidado deben llevar los ciudadanos.