Tras muchos años de optimismo ante el progreso, el informe Goalkeepers, que cada año publica la fundación Gates, indica que este 2020, el índice de pobreza extrema ha aumentado un 7,1%. Por ello, Melinda Gates se lamenta en esta entrevista concedida a El País junto con otros medios europeos: “Es importante ser realista sobre dónde está el mundo. La pandemia no solo ha estancado el progreso, sino que nos ha hecho retroceder”.

La cobertura de las vacunas es un tema que preocupa a Gates, que indica que “25 años de vacunación se han borrado en 25 semanas” y recordaba cómo el Ministro de Sanidad de República Centroafricana le indicaba que su mayor preocupación no era la COVID-19, sino el sarampión, que podía llevarse la vida de miles de niños.

También los progresos en la erradicación de las tres mayores epidemias en el mundo (malaria, tuberculosis y VIH) se ven en entredicho. Por ello, Gates habla de la necesidad de que los gobiernos del mundo sigan “invirtiendo en los sistemas sanitarios de atención primaria, cómo mantenerlos abiertos, cómo hacer ver a la población que son seguros”. Pone como ejemplo la vacuna BCG contra la tuberculosis, que “solo cuesta unos centavos”.

La vacuna de la COVID-19

Sobre el tema que ocupa las portadas, Gates indicó que lo que deben hacer “es analizar toda la capacidad de fabricación y ampliarla para que, tan pronto como haya una vacuna, se pueda producir y distribuir equitativamente”, avisando a las farmacéuticas de que deben mantener “bajos sus precios”.

Dos de las medidas impulsadas por la fundación y creadas por la OMS han sido el ACT-Accelerator, mecanismo de coordinación de todos los grupos de trabajo, y el mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas COVAX, del que forman parte 172 estados, pero no Estados Unidos, de quien dice Gates que está deseando que se celebren las elecciones de noviembre.