CORONAVIRUS

Un estudio afirma que evitar los espacios cerrados previene los contagios por la COVID-19

El informe notifica que usar el transporte público, así como otros espacios cerrados, favorecen la posibilidad de contraer la enfermedad del coronavirus.

Un estudio afirma que evitar los espacios cerrados previene los contagios por la COVID-19
Aina Martí ACN

La pandemia del coronavirus avanza y los contagios no cesan a pesar del uso obligatorio de la mascarilla en la mayoría de las actividades de la vida cotidiana. El virus está en todas partes y sin darnos cuenta podemos contraer la enfermedad y provocar así un nuevo brote. Para evitar las infecciones, un estudio de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins ha informado de las distintas opciones con las que es menos posible hacerse con la enfermedad.

Para llevar a cabo el informe, los investigadores encuestaron a más de mil habitantes del estado americano de Maryland sobre el transporte público, distanciamiento social e infección por el coronavirus, así como otras cuestiones relacionadas con la enfermedad.

Este análisis, publicado en la revista médica ‘Clinical Infectious Diseases’, informa de que las personas que respetan el distanciamiento social en los espacios abiertos o al aire libre tienen un 10% de posibilidades para contraer la enfermedad. Por el contrario, aquellos individuos que usan el transporte público, es decir, que frecuentan los lugares cerrados, cuentan con un riesgo cuatro veces mayor de contagiarse por la COVID-19.

La importancia de las distancias de seguridad

Con estos resultados, Sunil Solomon, profesor de Medicina de la Escuela Johns Hopkins y director del estudio, declaró que sus descubrimientos “apoyan la idea de que si vas a salir, debes practicar el distanciamiento social en la medida de lo posible porque parece estar fuertemente asociado con una menor probabilidad de infectarte”.

El transporte público, clave para el contagio

En concreto, 55 de los 1.030 encuestados de Maryland, habían pasado la enfermedad antes del mes de junio, cuando se llevó a cabo la encuesta. Otros 18 participantes afirmaron haber contraído la enfermedad dos semanas antes a la realización de la encuesta, lo que llevó a los científicos a descubrir que aquellos que habían usado el transporte público habían dado positivo en algún momento, mientras que aquellos que no habían pasado la enfermedad no habían frecuentado este tipo de transporte.

Al mismo tiempo, la COVID-19 fue 16 veces más común en los encuestados que habían asistido a lugares de culto, en comparación con aquellos otros que no frecuentaron este tipo de emplazamientos.

Por todo ello, esta investigación da la razón a las autoridades encargadas de los temas de salud que advierten de la importancia de la distancia social y el uso de las mascarillas para evitar contagios, así como la cuestión de evitar los espacios cerrados, donde el virus puede ser más infeccioso que en los lugares al aire libre.