Las protestas contra la brutalidad policial se salda con dos muertes
La movilización contra el racismo en Wisconsin tras los disparos por la espalda a Jacob Blake ha acrecentado la ira en EE UU. Un joven de 17 años, sospechoso.
El caso Jacob Blake ha vuelto a instalar la ira contra el racismo y la brutalidad policial en las calles de Estados Unidos. Una movilización que ha causado la muerte de dos personas en Kenosha (Wisconsin) en la noche de este martes. Un joven de 17 años es sospechoso y ha sido detenido. Las revueltas han hecho intervenir a un Donald Trump que ha anunciado el envío de fuerzas federales a la zona para combatir la violencia, como bien recoge El País.
Contextualicemos. La policía de Kenosha, una ciudad de unos 100.000 habitantes, recibió un aviso el pasado domingo en el que se informaba de un "incidente doméstico". Hecho previo al vídeo que ha prendido la llama de la ciudadanía. En las imágenes difundidas en redes sociales se puede ver cómo Jacob Blake, afroamericano de 29 años, camina hacia un coche mientras es gritado por dos agentes. Los oficiales le siguen, uno de le agarra, otro saca una pistola y, segundos después, se escuchan disparos. 20 segundos de grabación que preceden al ingreso de Jacob Blake en un hospital de Milwaukee en estado grave.
Este suceso ha hecho aflorar el sentimiento de indignación instalado tras el caso George Floyd y cientos de personas se echaron a las calles ese mismo domingo para protestar contra lo sucedido. Dos días después, cuando parecía que la movilización se calmaba, según informa la prensa local, un enfrentamiento en una gasolinera entre unos manifestantes y varios hombres armados terminó con unos disparos de un rifle o escopeta, según aparece en algunos vídeos que recogen los sucesos. El sheriff del condado de Kenosha buscaba a un varón blanco como sospechoso de los disparos y Kyle Rittenhouse (17 años) ha sido detenido.
Del mismo modo que los disturbios posteriores a la muerte de George Floyd, todo comenzó siendo una protesta pacífica, pero derivó en manifestaciones violentas con saqueos de negocios y fuegos nublando las calles. Además, una milicia local, la Kenosha Guard (guardia de Kenosha) ha avisado de que tomarán parte en la revuelta a través de un mensaje en su página de Facebook, según recoge El País.
Donald Trump, por su parte, ve como su reelección pasa por un momento complicado, marcado por la violencia en las calles, y señala directamente a los equipos de gobierno de las ciudades que acogen las protestas: "No vamos a estar del lado de los saqueros, los fuegos, la violencia y la anarquía en las calles estadounidenses". Con estas palabras acusa a las ciudades, en su mayoría demócratas, de permitir las violentas manifestaciones.