La isla de Cerdeña, en Italia, se ha convertido en los últimos días en uno de los focos de atención por el aumento de casos de coronavirus relacionados al ocio nocturno, entre otros, el del empresario y exdirector deportivo del equipo Renault de la Formula 1, Flavio Briatore.

El italiano posee un club en la isla, llamado Billionaire, donde las autoridades sanitarias de la provincia de Cagliari comunicaron el martes que había registrados 58 positivos entre los 90 empleados.

El exdirector deportivo de Renault se encuentra hospitalizado en el hospital San Raffaelle de Milána causa de una pulmonía por la COVID-19, al igual que otro de los barman de la discoteca, que se encuentra en estado grave.

Una modelo asegura que en el club se respetaban las normas

La modelo italiana Antonella Mosetti estuvo de vacaciones por la isla y contrajo la enfermedad pero asegura que no cree que fuera en el club Billonaire donde se contagió de la COVID-19 ya que afirma que todo el personal era “muy respetuoso con las normas”.

Aunque elogió la actitud de los trabajadores frente a las medidas contra el coronavirus, Antonella declaró que los asistentes al local no eran “muy respetuosos” con las recomendaciones de sanidad:

“Sí, pasé una noche allí. No es posible decir si contraje el virus en el restaurante, pero ciertamente lo contraje en Cerdeña. En el Billionaire el personal fue escrupuloso, todos llevaban máscaras. Los clientes, en cambio, no estaban tan atentos”, dijo Antonella. 

Sin mascarillas en el centro de Porto Cervo

Mosetti afirma que por todas partes de la isla había multitud de gente sin mascarilla y, por lo tanto, que pudo contraer el virus en cualquier parte: “En el centro de Porto Cervo, que es pequeño, había una multitud, una masa de gente sin máscaras. Pero sucedió lo mismo en otras partes de Italia. Había estado en Puglia antes y la situación era la misma. Ahora tengo miedo por los rebrotes. Casi todo el norte de Roma estaba en la Costa Esmeralda”, cuenta asustada.

“Bajamos la guardia demasiado pronto”

La modelo italiana cree que todo esto se debe a que la gente necesitaba salir y pasárselo bien después de tres meses encerrados en casa: “Nos sentimos aliviados, convencidos de que habíamos derrotado el virus. Pero no fue así. Bajamos la guardia demasiado pronto”.

El Billonaire, cerrado desde el 17 de agosto

El local dirigido por Briatore fue cerrado el pasado 17 de agosto por orden del alcalde de la localidad, incluso antes de que el Gobierno italiano decretase el cierre de las discotecas, algo que el ex de Renault había criticado duramente.

Pero el Billonaire no ha sido el único que ha tenido que cerrar. El Sottovento Club, otro de los locales de moda del centro de Porto Cervo, anunció este martes el cierre después de que un empleado diera positivo en coronavirus.