El 31 de diciembre de 2019 saltaron todas las alarmas en la ciudad de Wuhan. Aquel último día del pasado año la Comisión Municipal de Salud de la ciudad informada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la presencia de un alto número de casos de lo que parecía una neumonía. Finalmente se determinó que no era eso, sino el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que está afectando a todo el mundo.

Hoy, después de 76 días de duro encierro tras convertirse en la primera ciudad del mundo en cuarentena, disfrutan de una nueva normalidad casi total. Ocho meses después de que se iniciara la pandemia del coronavirus, Wuhan la ha dejado atrás y sus ciudadanos regresan a una vida en la que algunos incluso no hacen uso de la mascarilla.

Macro fiestas, conciertos...

La metrópolis es totalmente diferente a la que comenzó a ser desde el 23 de enero, fecha en que se inició el confinamiento. Ahora es posible ver a cientos de jóvenes bailar en fiestas, puestos de comida con colas kilométricas y aglomeraciones de gente por todas partes.

Ampliar

Wuhan, una ciudad con 11 millones de habitantes, retoma la vida con casi plena normalidad previa a la pandemia, mientras otros países se enfrentan a peligrosos repuntes que hacen tambalear sus economías.

Según la OMS, China tiene un total de 89.859 casos confirmados de coronavirus, mientras que las cifras ascienden a 4.710. En el mes de agosto apenas, la cifra máxima de contagios diarios es de 180, lo que hace que los ciudadanos empiecen a dejar de lado las precauciones.