Giro dramático en Nueva Zelanda
El país de Oceanía llevaba más de 100 días sin registrar un nuevo caso, pero un brote que afecta a 17 personas ha vuelto hacer saltar las alarmas.
102 días después el coronavirus ha vuelto a Nueva Zelanda. El país oceánico, uno de los más alabados por la gestión de su Primera Ministra Jacinda Ardern, volvió a registrar cuatro casos este martes, y ahora se ha detectado un brote que afecta a otras 13 personas.
Este hecho ha llevado a tomar decisiones drásticas para evitar una mayor transmisión comunitaria: el bloqueo de la ciudad más poblada, Auckland. El país, actualmente, cuenta con 36 casos activos. Y en las últimas horas el gobierno ha reconocido que el virus ha llegado ya a la ciudad de Tokoroa, a 210 kilómetros al norte, y debido a eso han tenido que poner en cuarentena a 30 personas.
El pasado ocho de junio se recuperaba el último paciente contagiado del país, por lo que dos meses después se vuelven a activar todas las alarmas en materia sanitaria. Las autoridades se esperan un aumento de los casos en los próximos días, por lo que el cierre de Auckland se podría ampliar. "Como aprendimos de nuestra experiencia con la COVID-19, una vez que se identifica un brote este crece antes de que desacelere, esperamos que sea el caso", dijo este jueves Jacinda Ardern.
Se trata de identificar el origen del brote
Tras los primeros casos del martes, producidos en una familia de la ciudad que no había viajado al extranjero no había estado en contacto con ningún caso confirmado, la primera ministra volvió a establecer las medidas vigentes durante los meses previos: limitación de las reuniones a 100 personas y el cierre de acceso a las residencias de ancianos.
Ahora se trata de establecer el origen de este brote, con todos los casos asociados a la familia contagiada. La frontera permanece cerrada para los que no son del país y todo el que llegue debe guardar una cuarentena de 14 días.
Conexión de los casos
Las autoridades, tras secuenciar el genoma para determinar el origen, indican que no hay vínculo entre los casos comunitarios y los importados en las instalaciones habilitadas para la cuarentena, asegura el Director General de Salud del país, Ashley Bloomfield. "La secuencia de los nuevos casos se parece más a los patrones de Reino Unido y Australia".
El nexo común encontrado entre los cuatro originales y el resto parece ser el de un trabajador de la Americold, empresa de almacenamiento y transporte. Tres miembros de esa empresa dieron positivo y posteriormente otros siete casos de familiares.
Nueva Zelanda, con apenas 1.589 casos confirmados y 22 fallecidos, es uno de los países que mejor ha hecho frente al coronavirus. Sin embargo, Jacinda Ardern no se fía. "Sabemos cómo superar esto, pero también sabemos que no tenemos que mirar muy lejos para ver lo que puede significar si no lo superamos".