El confinamiento impuesto a la sociedad española el pasado 14 de marzo por la pandemia del coronavirus fue finalizando con el inicio de la desescalada, que comenzó de forma asimétrica en las diferentes comunidades autónomas. Acabó así un periodo que impidió a la ciudadanía salir a la calle salvo para hacer compras esenciales, ir a trabajar, asistencia médica o sanitaria o cualquier índole de urgencia.

Las autoridades avisaron de que el confinamiento terminaba, pero también reiteraron que éste podía volver si los contagios volvían a incrementarse. Y eso es lo que está sucediendo en las últimas semanas. Los positivos se han multiplicado en la segunda quincena de julio y en la primera semana de agosto y algunos Gobiernos regionales han tomado medidas para atajar los focos de contagio.

Cuatro municipios confinados

Han sido pocos los casos de los Ejecutivos autonómicos que han apostado por el confinamiento, aunque hay que matizar no es tan estricto como el impuesto durante los meses de marzo y abril. En este momento, los municipios vallisoletanos de Íscar y Pedrajas, el burgalés de Aranda de Duero y el murciano de Totana están confinados por los brotes que han experimentado en sus localidades y no está permitida la entrada y salida de ellas salvo por causas urgentes.

En el caso de Íscar y Pedrajas, el confinamiento comenzó el pasado 2 de agosto y está previsto que se prolongue por el momento durante dos semanas. La misma situación la vive desde este viernes la ciudad de Aranda de Duero, que está aislada también durante 14 días y no se permite ni la entrada ni la salida de ella. Por último, en el caso de Totana, el confinamiento comenzó el 23 de julio y según indicó este miércoles el Gobierno murciano, seguirá vigente hasta mínimo el miércoles 12 de agosto.

Por el momento, son los únicos territorios en España que han vuelto al confinamiento. A principios de julio, la Xunta confinó la comarca de A Mariña en Lugo por un peligroso brote. En Navarra, el barrio pamplonica de Mendillorri también fue confinado unos días para controlar un foco de contagio y la Generalitat en Cataluña decretó el confinamiento en la comarca del Segrià, en Lleida. Todos ellos ya han sido levantados.

Aragón ha descartado el confinamiento

En Cataluña, el Gobierno presidido por Quim Torra ha recomendado el autoconfinamiento en zonas de Barcelona y Girona, después de que la Justicia no haya autorizado el confinamiento que pretendía decretar. Por último, en Aragón, a pesar de ser la zona más afectada por la nueva ola de contagios en España, el Gobierno de la comunidad ha descartado por el momento confinar a la población.

El confinamiento seguirá presente en las agendas de los diferentes dirigentes políticos y sanitarios. Nadie quiere dar este paso, pero las circunstancias pueden volver a obligar y los datos de los últimos días invitan a pensar que los municipios de Íscar, Pedrajas, Aranda de Duero y Totana no serán los únicos en tener que confinarse.