La lucha contrarreloj para encontrar una vacuna prosigue en todo el mundo. Los departamentos de investigación están rompiendo todos los récords, nunca antes se había avanzado tanto en el desarrollo de una vacuna. Solo seis meses después de que el coronavirus azotara al mundo, algunos de los proyectos más avanzados se encuentran ya en la última fase de los ensayos, paso previo a que la potencial vacuna sea aprobada y pueda ser fabricada y distribuida.

Toda la población, la comunidad internacional, la científica y los líderes políticos mundiales esperan con ansia esa vacuna e incluso hay soterrada una lucha entre los países para ver quién es el primero que es capaz de desarrollar una vacuna contra un virus que ha desatado una pandemia en todo el mundo y que ya ha dejado más de 18,5 millones de contagios y más de 700.000 muertes por COVID-19, según datos de Worldometers.

Escenario "muy incierto"

Sin embargo, esas noticias esperanzadoras y esas buenas informaciones han sido rebajadas hoy por el doctor y ensayista Antonio Sitges-Serra, quien en Onda Cero ha advertido de que el éxito puede no ser tal. El escenario, reconoce, es “muy incierto”. Las vacunas, afirma, “también pueden ser un fiasco como las vacunas antigripales convencionales cuyo resultado es muy dudoso”.

Sitges-Sierra ha afirmado que, como ante cualquier enfermedad infecciosa, las vacunas serán “decisivas” para controlar la pandemia, pero asegura que “es muy difícil hacer una vacuna segura, eficaz y barata”. Además, el médico ha explicado que el proceso es “muy difícil en el laboral”, pero también en el “plano industrial”. Es decir, aunque uno de los proyectos de vacuna sea exitoso después será un duro proceso el de la fabricación y distribución para todo el mundo.

Las palabras de Sitges-Sierra rebajan el optimismo y se alinean con las últimas palabras pronunciadas por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. El máximo mandatario advirtió este lunes que, aunque “todos esperamos tener una buena cantidad de vacunas, no hay una bala de plata en este momento y quizás nunca haya una cura”.