CORONAVIRUS

¿Es más grave la situación del coronavirus en España ahora que en marzo?

El número de fallecidos, hospitalizaciones y los casos más leves hacen que la situación sea menos grave que en marzo, cuando las muertes sucedían sin cesar.

¿Es más grave la situación del coronavirus en España ahora que en marzo?

Con el paso de los días, la situación de coronavirus en España empieza a agravarse y los números comienzan a ser preocupantes. El Gobierno todavía niega que haya una segunda ola, pero lo cierto es que los contagios aumentan cada día aunque, por suerte, la cifra de fallecidos por la enfermedad no suele superar los nueve decesos semanales.

El bajo número de muertes es lo que nos permite encontrar un atisbo de esperanza en que la COVID-19, aunque sigue estando ahí, empieza a ser un poco más leve entre los casos especialmente graves.

Cuando comenzó la crisis sanitaria en nuestro país, los datos tanto de contagios como de fallecidos fueron desorbitados y aumentaba por segundos. Estas cifras han dejado en nuestro país, hasta la fecha, un total de 335.602 casos y 28.445 fallecidos desde el mes de marzo. La mayoría de estas cifras corresponden a los tres primeros meses de la pandemia (marzo-mayo), lo que demuestra una vez más que, aunque la situación en España sigue siendo grave, no puede equipararse a el inicio de la enfermedad.

Entre los muchos motivos por los que se puede decir que la situación actual de España no es más grave ahora que en marzo, destacan que recientemente se realizan muchas más pruebas, hay una mejor coordinación entre las comunidades autónomas y el Gobierno, son casos más leves y afectan a jóvenes, hay menos hospitalizaciones y menos fallecidos y hay cantidad de medidas de seguridad.

Aumenta el número de test PCR

Actualmente se realizan muchas más pruebas para determinar si una persona tiene o no coronavirus, lo que permite que haya un mayor control y que, en cierto modo, se controle un poco más la situación ya que al detectar los positivos con rapidez, se puede evitar el contagio al someter a los infectados a la cuarentena domiciliaria.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, declaró hace unos días que se están realizando unas 42.000 PCR diarias de media, subiendo hasta 48.000 en días laborables.

Trabajo de los rastreadores para encontrar a los contactos estrechos para pruebas PCR

En relación con los PCR encontramos la figura de los rastreadores, quienes ayudan a buscar a los contactos estrechos de los individuos positivos por la COVID-19 para someterles rápidamente a las pruebas y confirmar o descartar posibles positivos de la enfermedad. Antes de conocer los resultados, los contactos de un positivo deberán aislarse para poder evitar así que suceda un nuevo brote.

Esta forma de evitar nuevos contagios está siendo muy últil y está permitiendo que la situación en España sea mucho mejor que al inicio de la pandemia, cuando los contagios se descontrolaron.

Mayor comunicación entre las comunidades autónomas

Por otro lado, es importante destacar que desde que finalizó el Estado de Alarma hay una mayor comunicación y coordinación entre las comunidades autónomas y el Gobierno para así poder evitar casos de transmisión comunitaria y poder tener controlados los nuevos brotes que se dan en las diferentes zonas de España.

Afecta a los más jóvenes

Aunque esto no sea un dato para celebrar, ya que puede ser igual de peligroso en algunas personas, las cifras de contagios han aumentado en individuos de menor edad (la media se establece en los 45 años aproximadamente), lo que hace que los grupos de más riesgo de la población, es decir, los ancianos, estén un poco más alejados, en cierto modo, de sufrir las consecuencias del coronavirus.

Casos mas leves

Los casos, actualmente, también son más leves, lo que hace que los afectados mantengan simplemente un aislamiento domiciliario sin necesidad de estar ingresados en un hospital. Además, los síntomas, al ser menos dañinos, hacen que al superar la enfermedad las secuelas sean menores en algunas personas en incluso nulas.

También hay más casos asintomáticos, lo que determina que el periodo de la enfermedad sea menos dañino para el individuo que podrá guardar una cuarentena más leve y sin síntomas.

Menos hospitalizaciones

Los casos asintomáticos y más leves hacen que los ingresos en los hospitales sean menores, lo que difiere bastante del mes de marzo cuando los hospitales estaban desbordados sin apenas camas para asentar a los enfermos.

Menos fallecidos

Los casos más leves y la bajada de la edad hacen también que el número de fallecidos sea menor, lo que también difiere mucho de la situación del inicio de la pandemia en nuestro país, donde el número de defunciones aumentaba de manera considerable con el paso de los días.

Mascarilla obligatoria y medidas de seguridad

Las medidas establecidas para evitar los contagios también serían uno de los motivos por los que la situación no es similar a la de marzo, ya que hay multitud de normativas en los diferentes ámbitos de la vida social como el uso de la mascarilla, los geles hidroalcohólicos o las reducciones de los aforos en los espacios públicos y privados.

Viajar sí puede suponer un peligro más grave

Pero, a pesar de que la situación sea menos grave que al principio, hay un inconveniente que podría agravar más la situación. Se trataría de los viajes tanto fuera como dentro de nuestro país, ya que el riesgo de contagio es mayor y la COVID-19 podría desplazarse entre países, comunidades, municipios, pueblos, etc.

Si bien con el inicio de la crisis sanitaria los viajes estaban prohibidos tanto entre municipios como en comunidades y países, el verano y las vacaciones, propician que hayan miles de desplazamientos, por lo que en este caso, se deben extremar las medidas de precaución para evitar así los contagios masivos.