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Coronavirus

La fiesta que acabó en desmadre: escupen licor al público en una discoteca de Málaga

Un concierto de Les Castizos se celebra sin distancia de seguridad y sin medidas de prevención e higiene. Los asistentes se olvidan del coronavirus.

La fiesta que acabó en desmadre: escupen licor al público en una discoteca de Málaga

Las autoridades sanitarias siguen reiterando la necesidad de cumplir con las medidas de prevención e higiene para contener el avance del virus y han avisado en múltiples ocasiones del peligro que entrañan los locales de ocio nocturno, donde se están detectando muchos brotes en toda España. En estas discotecas y fiestas donde los asistentes olvidan la necesidad de guardar la distancia de seguridad y la utilización de la mascarilla como elemento de protección.

El último ejemplo de lo que no hay que hacer lo hemos en visto en el municipio malagueño de Torremolinos, donde en un local de ocio se celebró una fiesta a la que asistieron decenas de personas que no siguieron las medidas establecidas por las autoridades. A tenor de lo visto en las redes sociales, no hubo rastro de mascarillas ni distancia de seguridad entre las personas que disfrutaban del evento.

Pero lo peor llegó durante el concierto que ofreció el grupo musical Les Castizos. Según se ve en el vídeo, una persona escupe el líquido que bebe de una botella a las personas que están a su alrededor, para posteriormente rellenar diferentes vasos con esa botella. Como se ve en las imágenes no hay distancia de seguridad, hay bailes y ausencia de mascarillas, justo todo lo contrario a lo que los expertos indican.

Les Castizos han borrado sus perfiles en redes sociales

Después de que se filtrara este vídeo y que se convirtiera en viral, el grupo musical Les Castizos ha borrado sus perfiles oficiales en Twitter e Instagram. Estas imágenes han obligado en los últimos días a diferentes comunidades autónomas a regular el ocio nocturno en pubs, discotecas y locales, siendo la principal medida la de establecer un límite tanto en el horario como en el número de asistentes.

El riesgo que suponen la celebración de estas fiestas sin medidas de seguridad es la potencial expansión descontrolada del virus, puesto que en caso de producirse un brote se hace muy difícil seguir el rastro del virus, ya que el contacto entre los asistentes no existe e incluso en ocasiones no hay ni siquiera un registro de asistentes.