Un médico pierde los nervios con la actitud de los jóvenes: "Saludos a los del ansia viva por el copazo"
Fernando de la Calle pide responsabilidad y avisa de que se nos olvida que "la población joven no se está librando de complicaciones" provocadas por la COVID-19.
Son muchos los sanitarios que han pedido públicamente a la ciudadanía respetar las medias de seguridad para evitar contagios. Algunos lo hacen con lágrimas en los ojos, y otros con algo más de humor. Fernando de la Calle optó por esto último. El médico, que trabaja en la unidad de Enfermedades Tropicales del Hospital La Paz-Carlos III (Madrid), tuvo que salir tres horas más tarde de trabajar debido a unos pacientes que no parecían haber sido cuidadosos. Para reprochar esta actitud de un sector de la población lanzó un tuit cargado de ironía.
Esta mañana ha concedido una entrevista a Hoy por hoy, en Cadena Ser, donde ha querido avisar que la COVID-19 “no solo hace que ingrese gente muy ancianita”, sino que también están volviendo a recibir pacientes menores de 50 años que lo pasan muy mal por presentar problemas respiratorios graves.
En esta línea ha destacado que, debido a su alto espectro de síntomas amplio, todavía hoy no se conoce con certeza qué puede provocar una mayor o menor gravedad del virus, lo que hace que ciertas conductas sociales sean como “jugar a una lotería en la que compensa echar los boletos”.
Responsabilidad social
"Salgo 3h + tarde de mi horario por pacientes COVID19 JÓVENES y muy malitos...saludos a los del botellón, a los del ansia viva por el copazo arrejuntado y el terracismo pegadito, a los de la mascarilla acalora y a los de me besuqueo-achucho-comparto botellas a morro con mi gente",decía el médico en su cuenta de Twitter.
En cuanto al tuit ha querido aclarar que lo escribió para poner el foco en la responsabilidad porque “se nos olvida que la población joven no se está librando de complicaciones”. En esta línea, ha insistido en que puede que los jóvenes no “engorden” las cifras de fallecidos, pero sí pueden tener complicaciones o secuelas temporales como tromboembolismos pulmonares, dificultades respiratorias u hospitalizaciones prolongadas. “Y que seamos asintomáticos o leves no quita que además estén contagiando a otros que también lo pueden pasar mal”, ha añadido.
De la Calle ha revelado también que recientemente una persona menor de 45 años tuvo que ser ingresada en su hospital, donde estuvo dos semanas “pasándolo mal”. Cuenta que este paciente se había contagiado en el trabajo porque un compañero decidió presentarse allí con síntomas sin avisar a nadie. Una conducta poco responsable o confiada que puede perjudicar a los que nos rodean. "A él no le ha pasado nada, pero uno de sus compañeros ha acabado ingresado en el hospital", ha zanjado el doctor.