En medio de la desgracia suele haber un rayo de luz. En Lleida, una de las provincias españolas más castigadas por los rebrotes de coronavirus, lo ha puesto un paciente del hospital Arnau de Vilanova que ha decidido donar sus órganos, dando lugar a cinco transplantes distintos.

El dispositivo ha involucrado a cerca de un centenar de personas y ha permitido salvar vidas. Arrancó con la donación, que se produjo en la segunda semana de este mes por parte de una persona ingresada en la UCI del centro antes mencionado. Ante su muerte "la familia manifestó su deseo de donación", explica la coordinadora de transplantes del principal hospital de Lleida, Mariona Badia, en declaraciones a El Periódico.

La oportunidad merecía "un esfuerzo para que este acto de máxima generosidad pudiera llevarse a cabo" y la Organización Catalana de Transplantes (OCATT) se puso manos a la obra. Se configuraron tres grupos extractores de Barcelona y otro más que llegó de otro centro para gestionar el transplante de un paciente "en situación de urgencia 0". Es decir, en las últimas y por lo tanto con prioridad para recibir órganos sanos en todo el territorio nacional.

Con la colaboración del aeropuerto leridense de Alguaire, que amplió su horario de funcionamiento para poder atender el vuelo en el que se trasladó el órgano, se le pudo hacer llegar a este último paciente.

Una respuesta ejemplar

El director de la OCATT, Jaume Tort, se congratula en El Periódico por lo que considera una respuesta ejemplar a una ocasión que había que aprovechar: "Es de agradecer el sobreesfuerzo que se ha hecho para tirar adelante una donación con todo lo que supone y con los momentos de cansancio y estrés acumulado a causa de la pandemia".

La gerente de las regiones sanitarias de Lleida, Alt Pirineu y Aran, Divina Farreny, celebra que "en una situación tan difícil, el sistema de salud haya respondido con celeridad ante la oportunidad de una donación tan valiosa".