Los rastreadores se han convertido en una figura fundamental para poder mantener controlada a la pandemia del coronavirus. El aumento de los rebrotes en todo el país ha despertado dudas sobre si se cuenta con el número suficiente de estos profesionales para garantizar que se pueda poner freno a todos los casos que están surgiendo en diferentes zonas de España.

Pedro Gullón, epidemiólogo de la Sociedad Española de Epidemiología, ha criticado en declaraciones al diario El País al Gobierno de la Comunidad de Madrid por no dirigir sus esfuerzos económicos en aumentar la plantilla de profesionales que se dedican a esta tarea. "Madrid se va a gastar 50 millones en un hospital de pandemias, cuando con solo cinco podría contratar a todos los rastreadores que necesitan y, gracias a ellos, seguramente no haría falta esta instalación".

Unos 3.500 rastreadores en España

El diario El País detalla en la misma información que en estos momentos hay unos 3.500 rastreadores en España. Una cifra que, según los expertos, es muy inferior a la que se necesita para hacer frente a la pandemia en la nueva normalidad. Estas voces señalan que el número aproximado para mantener bajo control a la COVID-19 sería de 8.500. Esto es, uno por cada 5.500 habitantes.

Sin embargo, en estos momentos el número de rastreadores es claramente inferior, con uno por cada 30.000 habitantes, una situación que podría desembocar, según los epidemiólogos, en que estos profesionales se encontrasen desbordados. Además, el porcentaje de rastreadores varía en función de la comunidad. Así, Madrid y Cataluña, las dos regiones más golpeadas por la pandemia del coronavirus, se encuentran entre los últimos puestos de este ranking.

Labor clave

Los rastreadores son elementos clave para poder actuar con rapidez y eficacia ante nuevos casos de contagios de coronavirus. Estos profesionales sanitarios se encargan de seguir la pista de los contactos que los nuevos infectados pudieran haber tenido con otras personas para poder aislarlas y cortar así la cadena de transmisión del virus.

Por tanto, su labor es clave para evitar brotes que puedan descontrolarse. Para detectar todos los posibles contagios que puedan haberse producido en un determinado territorio, los rastreadores elaboran un listado de contactos de riesgo de las personas que han dado positivo en las pruebas PCR. Posteriormente se ponen en contacto con todos ellos para comunicarles la situación y la obligatoriedad de que permanezcan en cuarentena durante 14 días.