El Ejército de Tierra acudirá mañana mismo a Albalate de Cinca (Huesca), como parte de un operativo de reconocimiento para estudiar posibles medidas para atender a temporeros que han dado positivo. En esta misión, se plantean instalar tiendas de campaña y un contenedor de ablución, con duchas y aseos, para alojar a estos trabajadores.

La situación se ha agravado al confirmarse hasta 29 nuevos casos entre la treintena de inmigrantes que conviven en un asentamiento ilegal, un antiguo almacén utilizado desde hace años como albergue.

Se trata de la primera intervención que realizarán las Fuerzas Armadas desde que se levantara el estado de alarma el 21 de junio, y asociado a ello, el final de la operación Balmis. El principal objetivo de este cometido está dirigido a evitar un posible rebrote facilitando el aislamiento de los temporeros infectados.

Preocupante

Pilar Alegría, delegada del Gobierno en Aragón, ha anunciado esta actuación militar, que se ha tomado después  de que José Ángel Solans, presidente de la comarca del Cinca Medio, y Ricardo Chárlez, alcalde de la localidad, solicitaran ayuda al Gobierno a través de una carta.

Aunque aparentemente el brote se encuentra controlado, la consejera aragonesa de Sanidad, Sira Repollés, ha calificado de "preocupante" la situación en este municipio. A finales de junio, el Cinca Medio ya tuvo que retroceder en la desescalada para aplicar medidas flexibilizadas de la fase 2 debido a los focos entre temporeros.

La situación en Aragón

El aumento de casos en Aragón se ha extendido a otras zonas, y el mayor foco actual se sitúa en Zaragoza capital. El Ejecutivo autonómico anunció hoy 166 nuevos contagios en las últimas 24 horas, y 98 de ellos fueron en la ciudad maña. Además, las hospitalizaciones a causa de la COVID-19 continúan incrementándose.