Finalmente, Philipe Monguillot, el conductor de autobuses francés agredido el pasado domingo en Bayona, no ha podido superar las graves secuelas y ha fallecido este viernes a los 58 años de edad: "De acuerdo con los médicos, decidimos no ser implacables. Philippe murió a las 17:30 horas. No había ninguna solución viable, por lo que decidimos dejarlo ir en paz", afirmaron sus familiares.

Monguillot fue víctima de un asalto extremadamente violento cuando quiso comprobar el billete de un pasajero y exigió a otros tres el uso de la mascarilla antes de subir al autobús. Pero estos, lejos de atender las peticiones del conductor, reaccionaron con tal violencia que le dejaron en estado de muerte cerebral, algo que finalmente le ha llevado a fallecer.

La policía sospechaba que dos hombres de 22 y 23 años habían llevado a cabo la agresión y fueron acusados de intento de asesinato y enviados a prisión. Las autoridades también han encarcelado a otros dos individuos de unos treinta años por no ayudar a una persona que estaba en peligro.

Visita del ministro

Gérald Darmanin, ministro del Interior del país galo, tiene previsto viajar mañana a Bayona para hacer un balance de seguridad con los funcionarios estatales. También tiene programada una reunión con los conductores de transporte público y los sindicatos para analizar la situación tras este trágico suceso. 

Obligatoria la mascarilla

En Francia es obligatorio llevar la mascarilla puesta en el transporte público. Es una de las medidas que tomó el Ejecutivo después de sumar más de 167.000 contagiados y casi 30.000 muertes en su territorio, lo que le ha hecho ser un país afectado de forma similar a otros de su entorno como España, Italia o Alemania.