China almacenó en el laboratorio de Wuhan una cepa hermana a la COVID-19 desde 2012
Fue hallada en una mina de cobre abandonada y murieron seis hombres con síntomas respiratorios muy similares a los provocados por el coronavirus.
Tres de ellos perdieron la vida tras sufrir tos, fiebre y neumonía después de una jornada de trabajo. De los seis, cuatro dieron positivo, mientras que los otros dos fallecieron antes de ser testados. Por ello, dicha cepa se almacenó en el laboratorio de Wuhan, la ciudad donde se cree que comenzó la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que tiene perfilada una misión en China para intentar averiguar el punto donde comenzó todo. Una de las hipótesis es comprobar si pudo escaparse del Instituto de Virología de Wuhan, dado que supuestamente se han realizado experimentos para aumentar la capacidad de infección y propagación de los coronavirus.
Otro diario británico, The Times, afirma que en los últimos años los investigadores del centro recolectaron cientos de muestras de coronavirus de zonas remotas de China, que posteriormente utilizaron en el laboratorio para poder llevar a cabo sus pertinentes averiguaciones.
Secretismo
El gigante asiático no ha querido dar pistas sobre este tema. Incluso, ha obligado a enviar los trabajos académicos y científicos realizados al respecto a un comité del Gobierno que decide si pueden ser o no publicados.
Además, ha respondido vehemente a las acusaciones vertidas por Donald Trump, que afirmó que China era el origen de la pandemia. También ha tomado medidas contra Australia, nación a la que ha castigado con impuestos a sus productos tras exigir los oceánicos una investigación transparente sobre lo sucedido.
Apuntan a España
El facultativo lo argumentó haciendo referencia a los recientes análisis que revelaron que en las aguas residuales de Barcelona había trazas de coronavirus en marzo de 2019. Debido a esto, para Guangfa la enfermedad comenzó en Europa y aseguró que deberían investigarse esas muestras.